• 06/06/2010 02:00

Ética y moral: Valores vs virtudes (II)

Ya definí los términos ‘ética’, ‘moral’, ‘valores’ y ‘virtudes’. A continuación: ‘educación’, ‘deberes’ y ‘derechos’, para establecer có...

Ya definí los términos ‘ética’, ‘moral’, ‘valores’ y ‘virtudes’. A continuación: ‘educación’, ‘deberes’ y ‘derechos’, para establecer cómo y por qué están relacionados entre sí.

Educación: del latín ‘e-ducere’ extraer, hacer salir a la luz el potencial que se encuentra oculto. O de ‘educare’, que significa ‘conducir, guiar u orientar’. En este sentido surge la pedagogía del griego ‘paidos’, ‘niño’, y ‘gogós’, ‘llevar’, ‘conducir’. ‘Ciencia de la educación’.

Deberes: conjunto de responsabilidades u obligaciones que tiene un individuo para con su entorno familiar, social y/o religioso. Derechos: garantías básicas e inalienables que posee un individuo por el solo hecho de pertenecer a la especie humana (enfoque naturalista); conjunto de normas facultativas que permiten o posibilitan conductas (enfoque positivista).

Lo interesante es que los derechos son proporcionales a los deberes, por ende no se pueden exigir derechos quien no cumple con sus deberes. Ni tampoco esgrimir mis derechos por encima de los del prójimo, pues eso provocaría anarquía, libertinaje y caos. Por eso: ‘El respeto al derecho ajeno es la paz’, Benito Juárez.

Muchas veces hemos oído esa famosa frase que dice que la educación comienza en casa y que el hogar es como el nido donde el infante se nutre de los valores y principios éticos de su entorno familiar. Para bien o para mal, pues, la familia está en crisis.

La educación como tal, cuya crisis solo es un apéndice de una crisis mayor, la de la sociedad enervada por el materialismo, el consumismo, la corrupción y el juegavivo.

La ética se ha disociado de la política; la educación se ha vuelto mediocre y conformista; los hogares parecen islas segregadas donde cada cacique manda en su televisor. Por otro parte, los padres han perdido autoridad, indefensos ante el chantaje de los hijos con llamar al famoso númerito.

Todas estas falencias y malcriadeces las reciben los docentes, sobre todo en los niveles básicos. Estudiantes que golpean a sus profesores e insultan a sus padres. En este sentido podemos hablar de una inversión de los valores, el antivalor se ha convertido en el valor por excelencia, la mentalidad mercantil (todo tiene un precio) y el libertinaje ético. Se ha perdido el respeto a las canas. La irreverencia es latente, como nos dice Kant: ‘Nuestra época es ciertamente la época específica de la crítica a la que todo debe someterse’ y no solo a la autoridad, sino a la autoridad legítima.

La educación en virtudes implica que la vida se entienda como un proyecto hacia la perfección moral de la persona. Para esto se debe tener un proyecto definido con valores firmes: un objetivo y una meta. Derechos, pero con Deberes, libertad con responsabilidad. Formación, conciencia crítica y conocimiento = Educación.

*Filósofo. marcoslobopareja@hotmail.com

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