• 22/09/2010 02:00

Apostemos bien

Panamá tiene aspiración grande: Piensa en desarrollo, pero no invierte en desarrollo, lo que es contradictorio. Y es que para lograr el ...

Panamá tiene aspiración grande: Piensa en desarrollo, pero no invierte en desarrollo, lo que es contradictorio. Y es que para lograr el desarrollo hay que invertir en educación. Ese no es un invento o un capricho, es el camino, la fórmula que experimentaron otros. No hay duda de que es un esfuerzo de la ministra de Educación darle 120 dólares de aumento a los docentes en tres años, pero es insuficiente. Para dar un ejemplo: México, un país más avanzado que el nuestro, paga 15 mil dólares al año a los docentes; Estados Unidos, 40 mil y Luxemburgo, 80 mil. En Panamá, el promedio son —con todo y los 120 dólares—, escasos nueve mil dólares. Si vamos a apostar, tenemos que hacerlo con seriedad. Aquí hay que priorizar en educación antes que en hospitales, túneles, helicópteros o aviones. Esa es la apuesta. Aquí no cabe tampoco el esfuerzo individual de la ministra, tiene que ser una política de Estado. ¿Cómo pretendemos que nos eduquen bien a nuestros hijos unos docentes mal pagados? Así de simple.

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