El eslabón débil del sistema de justicia

Uno de los elementos que, sin duda, contribuyó sustancialmente a que Juan Carlos Varela fuese electo presidente de la República, fue la esperanza de que corrigiera las falencias del sistema de justicia. La eficaz administración de justicia se debe sustentar en un Órgano Judicial y un Ministerio Público comprometidos con el estricto cumplimiento de la Constitución y la Ley. Lamentablemente, ambos pilares estaban en crisis. La del Judicial quedó evidenciada cuando el exmagistrado Alejandro Moncada Luna, presidente en dos ocasiones de la CSJ, fue condenado a cinco años de prisión por enriquecimiento injustificado y falsedad de documentos, y el exmagistrado Víctor Benavides renunció para evitar un proceso penal por delitos contra la administración pública y la libertad e integridad sexual. Si bien el presidente ha devuelto la credibilidad en el Ministerio Público con la designación de la procuradora Kenia Porcell, resulta preocupante el excesivo tiempo que se ha tomado para designar a los reemplazos de Moncada Luna y Benavides. El mandatario ha explicado que adelanta consultas necesarias con la sociedad civil y que, como primera etapa, se definirá el perfil para tan alto cargo. Lo preocupante es lo demorado de este proceso, mientras la Corte proyecta una imagen de inacción en casos de alto perfil. Ojalá nos sorprenda en este su desafío histórico.