• 21/09/2015 02:00

Dolor y tristeza

La falta de atención a necesidades básicas, como ciclovías, no la ven los Gobiernos

Ayer amanecimos con la triste noticia del fallecimiento de la joven atleta Mónica Licona. Fue atropellada por un desgraciado que se dio a la fuga. Lo trágico del suceso, aparte de la pérdida de vida de una joven, es que el país se nos está saliendo de las manos. La intolerancia, el juegavivo, la falta de valores son cosas en extinción. Los candidatos prometen mucho cuando están en campaña, pero cuando entran al Gobierno la inercia se los traga, producto del sistema que ha estado carcomiendo la gestión pública por años. Lo que escribimos no es para cuestionar. Es para abrir los ojos. Los ciclistas tienen que usar las mismas vías de los vehículos a motor, porque no hay ciclovías. Hoy murió la joven Licona, ¿mañana quién? Y es que la falta de atención a necesidades básicas, como ciclovías, no la ven los Gobiernos. Los días pasan y las calles se nos inundan con cualquier llovizna. Y cada día peor. Cuántos panameños ven alterada su tranquilidad por enormes moles que de la noche a la mañana le empiezan a edificar por permisos chuecos por las propias autoridades. Definitivamente aquí hay un serio problema. El sistema se traga a las autoridades y lo peor es que no se está tomando en cuenta a la gente. Esto hay que frenarlo, porque mañana será tarde.

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