Recomendaciones necesarias

No sólo el desenfreno y el regocijo son las características del carnaval panameño y de otras partes del mundo. Maldad, robo, crimen, enfermedad, abuso, golpes y embriaguez hacen su agosto en pleno mes de febrero, quizás debido a la falta de prevención o ignorancia de quienes participan del jolgorio, sin antes tomar las necesarias precauciones para evitar al máximo los malos resultados posteriores e inmediatos. Los posibles visitantes de los pueblos interioranos no deben dejar solas sus residencias, porque los ladrones están al acecho para desvalijar los hogares sin custodia. Los preservativos son la mejor medida para evitar malas consecuencias durante la fiesta de la carne. También es bueno mantener la tolerancia en todo momento, se deben soslayar las peleas, porque siempre traen malos resultados y hasta la muerte. Ver los toros desde la barrera es la solución y como dicen, ¡en guerra avisada no mueren soldados!