Decenas de personas fueron arrestadas la noche del miércoles durante protestas en varias ciudades de Estados Unidos contra las redadas migratorias y la...

El acuerdo firmado entre la Asamblea Nacional y la dirigencia de los trabajadores bananeros se convierte en un primer paso hacia la búsqueda de una salida a la crisis que vive el país, al tiempo que demuestra que el camino democrático y pacífico es la vía para resolver las diferencias. La decisión de levantar los cierres en Bocas del Toro y la huelga da un respiro a la golpeada economía de la provincia, pero también abre la posibilidad de tender puentes con el resto de los sectores que actualmente reclaman. De la misma forma como la Asamblea se ha propuesto conversar con los bananeros, también debe hacerlo con los docentes que rechazan la Ley 462 que reforma la Caja de Seguro Social. La intransigencia del gobierno y de algunos sectores que protestan no nos ha llevado hasta ahora a ningún lado. Esta es la oportunidad de abrir un debate amplio y realmente influyente, en el que podamos tratar las diferencias que existen en el marco de las instituciones. Panamá es una nación con múltiples fracturas sociales que no se van a resolver a corto plazo ni con imposiciones. La paz social solo podrá construirse entre todos.