• 04/11/2020 00:00

Reinversión en pandemia

Opinión editorial del 4 de noviembre de 2020

La reactivación económica requiere de un esfuerzo colectivo. Hay que innovar políticas y afinar el sentido común. Cada vez que se pierde un puesto de trabajo, se reduce la capacidad de consumo y el mercado se contrae. Si a esto le sumamos la acumulación de recursos en manos de pocos y la no reinversión de los mismos, el resultado es una escasez de liquidez que, en términos comunes y corrientes, se traduce “no hay plata”. La apertura que el Gobierno diseñó durante la pandemia busca, a riesgo del contagio, que el mercado se active y así el que no ha perdido su puesto de trabajo pueda recibir su ingreso y pueda consumir y generar mayor liquidez. Sin embargo, si los entes acumuladores no reinvierten en la economía nacional la recuperación económica será ilusoria. ¿Qué ocurre con los capitales generados por el uso de telefonía celular, internet, energía eléctrica, aseguradoras, bancos, combustible, gas y empresas alimenticias de capital foráneo, etc? Si las empresas acumuladoras no diseñan una política para mantener los puestos de trabajo y siguen botando trabajadores con total miopía y no diseñan con imaginación políticas de reinversión de sus ganancias en el país, le están haciendo un flaco favor a la reactivación económica. Al final del camino, el ahorro que pretenden aplicar para obtener más ganancias en perjuicio de los trabajadores, lo que traerá como resultado es una grave situación económica que terminará perjudicándonos a todos. Por eso decían los abuelos que “a veces uno por persignarse se aruña”. Es decir, si no reinvierten por temor a la crisis les irá peor, porque agudizarán la crisis.

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