Sabor de la alegría

Definitivamente que el triunfo de Panamá sobre Honduras significó una bocanada de aire fresco para los panameños. El triunfo representa un soplo de oxígeno a las esperanzas panameñas de ir por primera vez a un Mundial. Empero, ganarle a Honduras es el primer paso en este tortuoso camino de las eliminatorias futbolísticas y más que alentar las esperanzas, nuestros deportistas necesitan tener todas las condiciones para materializar el sueño. No podemos negar que la selección de Panamá ha mejorado muchísimo en su técnica, pero nunca concreta su pase a la clasificación y aunque jugamos bonito, perdemos a última hora. No fue eso lo que se vio el viernes contra Honduras. Mas el triunfo no debe embriagar a los jugadores y a su técnico, porque aún falta por enfrentar seleccionados más fuertes y con gran técnica. Necesitamos que los jugadores trabajen con el mayor compromiso y que se les dote de todo lo necesario para cumplir con su labor, porque son ellos los que pueden dar una gran alegría este pueblo panameño golpeado por tanto escándalo de corrupción y un exagerado alto costo de la vida. ¡Gracias por darnos esta alegría!