¿Cuántos diputados aguantan una auditoría?...

Las partidas circuitales las han convertido en un mal necesario esa mala costumbre de una enorme cantidad de electores, nos remitimos a los resultados de la última elección y quiénes fueron reelectos, de esperar que los candidatos a la Asamblea Nacional y los ya en ejercicio, si se quieren reelegir, sean ‘Santa Claus’ con fondos del Estado. Hasta ahora, el despilfarro de fondos estatales, con el único fin de reelegirse, ha sido la nota de la práctica política nacional. Las partidas circuitales no deben existir. La función de los diputados es legislar, supervisar el despeño del Ejecutivo y todas las instituciones del Estado, ser garantes de que en verdad se esté trabajando por y para el pueblo, no competir con las instituciones y los representantes de corregimiento. Pero, ante los hechos consumados, lo que cabe es conocer el destino de los millones de balboas recibidos en concepto de partidas circuitales, que, ojalá, igual que las sesiones extraordinarias, sean eliminadas.