La cantante argentina Nicki Nicole resalta la importancia de mantenerse “con los pies en la tierra” en una entrevista con EFE por su visita a México, donde...
Si bien es cierto que la Navidad es un día para reflexionar sobre la verdadera esencia del acontecimiento: el nacimiento del Niño Jesús, también es una fecha de regocijo y de celebración entre familiares, amigos y conocidos, en la cual no está de más recordar que debe imperar la cordura y la seguridad de todos. Comer y beber en exceso puede traer consecuencias nocivas que nada bien acompañan al motivo de reunión de estas fechas. Si culturalmente el licor es invitadoobligado a a mesa de Navidad y fin de año, tomemos la precaución de no ponernos después al volante. No expongamos innecesariamente la vida por la que estamos celebrando ni la de los demás. Las autoridades han reiterado la necesiadd de tomar estas precauciones y estarán vigilantes, como es su deber, pero la mejor instrucción se toma en casa. Seamos cautos, además, con las luces navideñas, para no sobrecargar el sistema de suministro eléctrico, y más cuidadosos con los juegos pirotécnicos. Son los más pequeños los más expuestos y los más vulnerables. Para bien de todos, tengamos la fiesta en paz.