• 15/11/2016 01:00

Se diluyó la Cultura del Metro de Panamá...

Es penoso que haya que obligar a la gente a hacer las cosas bien, esa es una educación que se recibe en casa

¡Qué satisfactorio! era al inicio de las operaciones del Metro de Panamá ver a personas de todas las edades y ambos géneros levantarse como impulsadas por resortes al ver entrar al vagón a personas que califican como las ‘de preferencia' para ocupar los puestos. Hasta se molestaban si una señora, por ejemplo, no aceptaba el puesto que le brindaban o que algún pasajero, de los que buenamente suele haber, abogaba porque los más jóvenes se lo cedieran. Incluso había personas que no ocupaban los puestos, por si subía alguien que los requería. Pero ya hay un montón que, además de empujar para entrar y salir, corre a sentarse y si sube quien debe ir sentado, miran para otro lado o se hacen los dormidos... Igual situación se ve en el Metrobús, al cual se había filtrado en cierta forma la buena Cultura del Metro de Panamá, en el cual incluso ocupan los dos únicos puestos azules. Es penoso que haya que obligar a la gente a hacer las cosas bien, esa es una educación que se recibe en casa; pero ya que muchos no la han recibido, toca a los responsables del Metro de Panamá y, por añadidura, de MiBus, poner orden.

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