A volver a incentivar a nuestra niñez y juventud...

Después de darles el pésimo mensaje de que no importa la excelencia... que ‘el tres basta ', ahora recogemos los frutos con miles de estudiantes fracasados y con el futuro de ellos y el país en problemas. Debemos como sociedad exigirle al Gobierno nacional, a este y al que venga, que devuelva la motivación a nuestra niñez y juventud; que no se sientan estimuladas solo por una posible beca u otros ‘regalitos ', no. Debe volver ese orgullo, satisfacción de ser cuadro de honor o hacer la lucha para serlo, de estar entre los más dedicados, de mostrar un boletín lleno de cuatros y cincos, no de ‘patitos ' (2) o ‘el tres raspando ' (que muchas veces es un 2.8 o 2.9 disfrazado) y evaluaciones negativas. Mientras no lleguemos a sistemas educativos de primer mundo, como Finlandia, debemos hacer del que tenemos uno de primera. Gobierno, docentes, padres y madres de familia y acudientes deben trabajar para devolverles a nuestros muchachos el concepto de excelencia que se les quitó con una buena intención mal evaluada, según los resultados que estamos ‘sufriendo '.