Traspaso de mando

Ayer se cumplió con una ceremonia protocolar, pero muy significativa, mediante la cual el Órgano Ejecutivo cede el mando de la Fuerza Pública al Tribunal Electoral, seis días antes de las elecciones generales y hasta la proclamación del Presidente de la República que resulte elegido, de conformidad con el mandato establecido en el artículo 224 del Código Electoral.

Dicho traspaso se hace para los fines exclusivos de garantizar la libertad, honradez y eficacia del sufragio popular. La misma norma aclara que para todo lo relativo a la defensa nacional, la conservación del orden público y la protección de la vida, honra y bienes de los que habitamos la República, el mando lo conserva el Órgano Ejecutivo, sin que el cumplimiento de estas responsabilidades, sea una excusa para interferir con la neutralidad político-partidista que debe mantener la Fuerza Pública durante el proceso electoral.

La primera orden del Magistrado Presidente a sus ahora subalternos, fue ‘mantenerse alertas’. El torneo electoral del próximo domingo, pondrá a prueba el funcionamiento de dos instituciones, que, a diferencia de otras, sí han ejercido su labor al pie de la letra desde el retorno de la democracia. Todos debemos estar vigilantes de que en esta ocasión lo hagan tan bien o mejor.