Un problema que no se resuelve

La situación migratoria del país está a la deriva hace mucho tiempo. Y es que Panamá no ha estado preparada para la ola de migrantes ni mucho menos se pensaba que ‘el sueño americano ' se trasladaría a este pequeño país. Lo cierto es que no sabemos ¿cuántos somos? ni mucho menos tenemos una política migratoria acorde con esta realidad. En el quinquenio pasado se estableció el denominado ‘Crisol de Razas ' que permitió que miles de extranjeros regularizaran su estatus migratorio en el país. Pero la situación no acabó allí. Miles y miles de migrantes entraron a Panamá en los años siguientes y hoy nuevamente el Gobierno nacional ha tenido que tomar una medida similar para regularizar a esas personas. El problema está, no en el hecho de que se aplique nuevamente el Crisol de Razas con nuevo nombre, sino en que, mientras no se establezca una política migratoria real y efectiva, en dos años volveremos a estar haciendo nuevos crisoles de razas con otros nombres inventados para salir del paso. Es oportuno que el Gobierno nacional llame a todos los sectores y, a través de la Concertación Nacional, se establezcan los parámetros de lo que tiene que ser nuestra política migratoria. ¡Así de simple!