El administrador del Canal

E s indudable que la empresa más importante del país es el Canal de Panamá. Fueron décadas de lucha generacional que culminaron con la entrega de la Zona del Canal a los panameños, por parte de Estados Unidos. El camino fue difícil, pero nunca el pueblo panameño se rindió, por el contrario, luchó y luchó, hasta conseguir aquel 31 de diciembre de 1999, que el Canal, el último bastión y el más importante de la zona ocupada por Estados Unidos, pasara a manos panameñas. Los 18 años que ha sido administrado ciento por ciento por los panameños han demostrado nuestra capacidad para con este bien que sirve al comercio mundial. Hoy, está el país por nombrar a tres nuevos miembros de su junta directiva. El éxito de la administración del Canal no ha sido otro que apartar la política del entorno canalero. Es necesario, entonces, mantener este principio y que los nuevos miembros de la junta directiva respondan con altura a los intereses del pueblo panameño y no a un sector en particular. En cuanto a la administración, la fórmula perfecta es que no haya el menor asomo de duda de que la decisión se tomó sobre una persona que responde a intereses de algún sector económico. El Canal es de todos los panameños y la administración debe recaer en el mejor administrador, con visión mundial y estratégica, pero sobre todo, haciendo valer los intereses de todo ese pueblo panameño que con sangre y sudor, luchó en las calles para que la vía interoceánica pasara a manos panameñas. La junta directiva actual tiene esa enorme responsabilidad y ojalá comprenda que no se puede equivocar. ¡En mundo nos mira!