El índice de Confianza del Consumidor Panameño (ICCP) se situó en 70 puntos en junio pasado, con una caída de 22 unidades respecto a enero de este año,...
- 30/09/2020 00:00
Hacer las cosas como deben ser
Cierto es que Panamá es uno de los países con mayor precipitación pluvial en el mundo. Que el agua dulce la tenemos en cantidades, pero ¿por qué muchísimas comunidades están sin agua, incluso las que están justo en las ciudades periféricas al Canal de Panamá? Lo que pasa es que por años hemos tenido abandonada una institución que, lejos de servir como modelo de gestión pública, ha sido objeto de saqueo y corrupción. El Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) tiene que transformarse y ser el verdadero regente del agua y los alcantarillados. Poco a poco, los diversos Gobiernos fueron quitándole proyectos a este instituto y creando nuevos entes con mejores presupuestos. El Idaan fue abandonado a su suerte y ya no puede seguir como está. Hay que transformarlo, y urgentemente. Primero, porque no aguanta más como está y, segundo, no tiene sentido que la Autoridad del Canal de Panamá invierta dos mil millones de dólares en proyectos de agua, sin que se dé la optimización del Idaan. De seguir las cosas como están en el Idaan, el Canal estaría tirando la plata a un charco sin fondo. Lo triste es que el Canal trabaja en producir agua como si fueran dos países: uno que optimiza agua y el mismo país que la malgasta. A los lagos del Canal se les extrae agua mediante ocho potabilizadoras; las proyecciones de crecimiento poblacional son exponenciales. Y el problema es más crudo, porque la demanda de agua crecerá sin que el Idaan mejore sus operaciones. De no hacer nada con el Idaan, estaremos botando plata y agua. Hay que hacer las cosas como deben ser. ¡Así de simple!