Una acción trae una reacción

Panamá está en un punto de inflexión donde su sociedad debe decidir si se queda en el atraso y la bribonada, o salta a las buenas prácticas y los valores. No es el primer país que está en esta coyuntura; Europa misma estuvo gobernada por bribones, hasta que un día su sociedad dijo alto y se organizó para el cambio y para bien. El problema de hoy es que hay un peligro y fuerte, donde unos lobos disfrazados de ovejas salen a dictar cátedra de decencia, pero detrás son los que se benefician de la corrupción. La sociedad ya no está inactiva, porque ha encontrado un aliado en las redes sociales y por tanto cada acción, trae su reacción. Así vemos cómo todos los días se divulgan las interioridades de mucha gente, cuando expresan su visión parcial de la situación del país. Ese camino puede conducir a una situación crítica que ya explotó en Chile, al menos que la sociedad panameña organizada se siente y decida poner un alto y acordar el nuevo país. Panamá es un país caro, quizás comparable con muchos de Europa, pero los ingresos que recibe la gente es el de cualquier país de América Latina aunque se diga que tiene el salario mínimo más alto de América Latina. ¡Gran logro! Si ya la realidad es que Panamá es un país caro como Europa, subamos el nivel de ingresos a los de Europa. Este aumento va casado con aumentar la productividad del trabajador panameño, pero también la apertura de mercados fuera de Panamá y eso se logra en acciones coordinadas entre Gobierno, empresa privada y trabajadores. Toda acción trae una reacción y estamos en la disyuntiva de seguir sacando “trapos sucios” o todos unirnos para elevar el nivel de vida de Panamá. ¡Así de simple!