No como Tijuana, por favor

Los recientes crímenes en México, en especial en Tijuana, donde los carteles de la droga han dejado en una semana muertos por decenas, son espeluznantes y dan mucho que pensar. En realidad solo se trata de un escenario amplificado de lo que ocurre doquiera que el narcotráfico despliega sus tiendas o establece sus rutas de negocio. En Panamá, esto se vive desde hace años también: gente que aparece mutilada, y a veces amarrada tras recibir tiros de gracia, en sitios apartados o corredores. Inútil apelar a la conciencia de criminales que no la tienen. Pero las autoridades sí deben evitar que lleguemos a los extremos de Tijuana. Que se persiga el delito, brindando seguridad, pero sin leyes remilitarizantes que no sirven para ello, y que se preserve a la juventud de un camino que solo lleva a la completa perdición y fracaso del ser humano.