El despertar de la gente

Por lo menos la sociedad panameña ha dado un paso adelante. Hoy reclama, es más contestataria y cualquier político que quiera meter su ‘gato por liebre' es detectado inmediatamente. En pocas palabras, a los políticos que cada día andan con un constante discurso de ser personas honestas y transparentes ya la sociedad los tiene clasificados por lo que son. Es más, solo tiene que hacer una prueba en las redes y poner el nombre de cualquiera y podrá comprobar cuántos pasan el revisado de honradez y probidad. La gente ya los conoce, sabe exactamente cómo lo hacen y con quién lo hacen. Pero, ¿por qué no se acaba con la corrupción y por qué se sigue eligiendo a corruptos? La respuesta es simple: el modelo político es obsoleto y ya los corruptos conocen cada uno de los vericuetos por donde hacer sus fechorías. La lógica elemental indica que hay que cambiar el modelo, empezando por diputados provinciales y nacionales. Hay quienes dicen que eliminar los circuitos actuales provocará que los que menos recursos tienen jamás podrán ser electos. Y es todo lo contrario. Una elección provincial les da más oportunidades a los candidatos de menos recursos que, con su intelecto, sí tengan algo que aportar al país. Los que no saldrían y son favorecidos con los circuitos son los que hacen campañas de compra de conciencia, clientelista, de pandilla. En una campaña provincial se impone el voto a conciencia, más que el voto clientelista. Esa es la realidad y por eso muchos se oponen a cambiar el modelo. Pero por fortuna, el despertar de la gente está ejerciendo una gran presión para dar ese salto cualitativo en Panamá. ¡Ojalá se concrete!