Innecesario

La huelga programada por los docentes de áreas de difícil acceso no es la mejor medida, porque quien sufre es el estudiantado. Si bien es cierto que sus reclamos son legítimos, caer en medidas tan radicales y que la sociedad en su conjunto deplora deslegitima sus reclamaciones. Es cierto lo de sus grandes necesidades, pero lo es también en otras áreas. La huelga hará que el gobierno voltee su atención a una petición legítima -cierto- pero muy particular aún, descuidando otras prioridades que es del conocimiento de todos. Peor aún es que ya el Ministerio de Educación se comprometió a honrar sus peticiones. Lo prudente es que la dirigencia docente logre un acuerdo con el gobierno y evite esta acción de fuerza. De parte del ministerio, lo razonable es que su compromiso sea concreto, es decir, que establezca un cronograma de compromisos y las fechas en que los va a honrar. De nada sirve tampoco prometer algo para una fecha y pase el tiempo y no se los cumpla. Aún hay tiempo para llegar a un acuerdo.