¿Sorpresa positiva en la SMV?

En el caso de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), podría ser comprensible la calma con que el Órgano Ejecutivo se ha tomado la decisión para designar al nuevo superintendente o superintendenta. Los atributos que deben acompañar a la persona que ocupe esa responsabilidad, más allá del cumplimiento de los requisitos de Ley, no son pocos. Además, como bien han señalado algunos conocedores de la materia, en este caso, la remuneración no será el motivo por el que alguien con esos requisitos y atributos acepte el cargo. Mucho de amor a la Patria y deseo de buen servicio público tienen que estar de por medio para encontrar a la persona adecuada. Independencia, transparencia y una clara comprensión de que la entidad ha estado muy por debajo de las expectativas durante este último periodo, son mínimos que deben estar sobre la mesa en el análisis. El sonado caso Financial Pacific no puede pasar por alto, sin que quien asuma ese puesto juegue un rol determinante en desvelar toda la verdad. A todo esto, la SMV necesita institucionalidad, más allá del sobresalto de cambios con cada nuevo Gobierno. Hay que profundizar la formación e independencia de su personal permanente, para que el sistema todo se beneficie. Señor presidente, si va a ser sorpresa, no puede dejar de ser positiva.