• 12/07/2015 02:00

Sí, panameño, ¿y qué?

Pareciera que mantener a nuestra sociedad asustada, amenazada o temerosa, fuera el objetivo de la comunicación.

Todos los días en nuestro país, de una manera u otra, sea por la radio, la TV o los periódicos, recibimos todo tipo de información sobre los distintos acontecimientos que se dan en nuestro entorno, dentro de los cuales, lamentablemente, los negativos parecieran tener mayor preponderancia.

Pareciera que mantener a nuestra sociedad asustada, amenazada o temerosa, fuera el objetivo de la comunicación. Peor aún resulta la característica que ha ido contaminando, sobre todo a las nuevas generaciones de expositores de las noticias, y esta consiste en utilizar el gentilicio de aquellos que tuvimos la suerte de nacer en Panamá, previo a algo negativo.

‘Los panameños son cochinos', ‘los panameños dejan todo para último minuto', ‘los panameños manejan desordenadamente', ‘los panameños viven endeudados', ‘los panameños son mal educado', en fin; pareciera que todo lo malo que ocurre en nuestro país, como sociedad, lo hacen ‘exclusivamente' los panameños.

A estos señores que se esfuerzan por denigrarnos a los panameños, pareciera que ellos son extraterrestres, se les olvida que no todos somos iguales, que no podemos meter a todos los que nacimos en este hermoso país dentro del mismo ‘churuco' de negatividad. Como en todo país, hay panameños buenos, malos, gordos, flacos, altos, bajos, etc.

Personalmente puedo decir que cuento con una familia grande y con muchas amistades de panameños, que día a día salimos a hacer lo mejor posible por nuestras familias y, por ende, por nuestro país. Que planificamos nuestro actuar con antelación, medimos sus consecuencias y siempre esperamos que resulte lo mejor. Por lo que no merecemos que se nos insulte, al utilizar nuestro gentilicio exclusivamente de forma negativa o, peor aún, despectiva.

En adición, como siempre le digo a mis amistades, desgraciadamente en nuestro país, por ser lo que es, viven lo menos de un millón de extranjeros y lamentablemente cada día llegan más. Digo esto como biólogo, pues más personas, más necesidades, más problemas, así de simple. Además que dentro de estos viene de toda clase de personas, muchas de las cuales no son de buen vivir.

Dentro de estos extranjeros hay muy buenas personas, pero también hay cochinos, también hay endeudados, también hay mal educados, también hay que manejan desordenadamente, etc., lo que implica que el actuar negativamente como conglomerado social no es para nada exclusivo de algunos panameños.

La idea de este artículo no es la de menospreciar a nadie, sino que queremos tocar la conciencia de aquellos que tienen acceso a medios de comunicación masiva, para que evitemos utilizar la palabra ‘panameño', como sinónimo de un actuar negativo.

‘Las personas', ‘los individuos', ‘aquellos que no entienden', etc. son expresiones que se pueden utilizar, previo hacer inferencia en algo que no está bien, dentro de lo cual se incluiría a todas aquellas personas que no realizan el buen actuar, que no necesariamente solo son exclusivamente los panameños.

Por mi parte, y por todos nuestros hermanos panameños que conozco, le pedimos a estas personas que piensen bien, que enciendan su cerebro, antes de abrir la boca y meter la pata, al insultarnos a unos tres millones mal contados de panameños, que nos sentimos orgullosos del país en que nacimos y del gentilicio que llevamos.

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