• 25/08/2020 00:00

COVID-19: rastreo de contactos; comparación de Panamá y EUA

La ministra de Salud de Panamá, Rosario Turner, confirmó el lunes 9 de marzo 2020 el primer caso en el país de coronavirus

La ministra de Salud de Panamá, Rosario Turner, confirmó el lunes 9 de marzo 2020 el primer caso en el país de coronavirus. La trazabilidad se realizó desde el primer caso positivo, pero sin ningún diseño de plan a seguir. El 9 de julio de 2020 el país reportó 42 216 contagios, para esa misma fecha se inaugura el Centro Nacional de Operaciones y Trazabilidad para la capital y paulatinamente fueron habilitados los centros de trazabilidad comunitaria de COVID-19 en las provincias, que consta de un equipo multidisciplinario e interinstitucional liderado por el Ministerio de Salud y es integrado por los miembros de Seguridad Pública, Desarrollo Social, el Ministerio de la Presidencia, la Caja de Seguro Social, las gobernaciones, líderes comunitarios, comités de salud, grupos cívicos y la Iglesia católica, entre otros, los cuales tienen como objetivo dar el seguimiento a todos los casos positivos y que se masifiquen las pruebas de hisopado en casa por casa, por medio de los puntos establecidos en los corregimientos con mayores números de casos positivos. Se sumaron a esta lista los sectores empresariales, quienes anunciaron en agosto 2020 su respaldo a la labor que realiza el Gobierno.

Las herramientas que se utilizan en Panamá para la trazabilidad son los cercos sanitarios, puntos de control, equipo de respuesta rápida y patrullas mixtas con miembros del Minsa, Fuerza Pública y Desarrollo Social, que asisten a las casas de los casos positivos, dan seguimiento para evitar más contagios y les entregan megabolsas de alimentos para que no salgan de casa. Pero estos dependen del área y del volumen de la población.

¿Pero, en general, estamos identificando los casos de forma oportuna en Panamá?

El diagnóstico de un caso de COVID-19 es importante, ya que así podremos accionar los planes de soporte a las personas que están infectadas, como asegurarnos de que reciban los tratamientos adecuados, según su condición médica, y limitar su contacto con otras personas, mediante el aislamiento y la cuarentena voluntaria. Para eso debemos poder identificar tempranamente a las personas que tuvieron contacto físico cercano con el paciente, notificarles que ellas estuvieron expuestas y darle seguimiento a un posible contagio. “Si podemos limitar el contacto entre las personas que estuvieron infectadas y otras, podremos así limitar las oportunidades (de) que el virus sea transmitido.”

En comparación en los Estados Unidos, existe un Sistema Nacional de Vigilancia de Enfermedades Notificables (Nndss, por sus siglas en inglés), este sistema ayuda a la salud pública a monitorear, controlar y prevenir alrededor de 120 enfermedades. El Nndss es un programa que incluye el sistema de vigilancia para la recopilación, análisis e intercambio de datos de salud. También incluye políticas, leyes, estándares de mensajería electrónica, personas, socios, sistemas de información, procesos y recursos a nivel local, estatal, territorial y nacional.

Antes de 1990 la utilidad de los datos de las notificaciones de enfermedades tenía sus limitaciones, debido a la falta de uniformidad de las definiciones de casos para el sistema de vigilancia en salud pública, ya que no existía un criterio definido para la identificación de casos para los propósitos de la vigilancia en salud pública.

Los Centros de Control de Enfermedades (CDC) publicaron en octubre de este mismo año las definiciones de los casos que estarían sujetos a la vigilancia en salud pública, suministrando así los criterios para la notificación de los casos, lo que incrementó la precisión de los informes, como también mejoró la comparabilidad para la notificación de las enfermedades entre los diferentes estados de la nación.

En 1996 estos centros de control realizaron una revisión del listado de padecimientos sujetos a vigilancia epidemiológica y pública, en el mismo se establecen las definiciones de los términos usados para la clasificación de los casos.

Como la COVID-19 se convirtió en una enfermedad de notificación obligatoria a nivel nacional en los Estados Unidos, esto quiere decir que los departamentos de salud están obligados a informar los casos de COVID-19.

El Nndss recolecta datos sobre casos de COVID-19 y se los envía a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), esto le sirve de ayuda a la agencia para monitorear las tendencias de casos dentro de los estados.

Mediante la notificación de casos de este virus, los epidemiólogos llevan a cabo la recolección, análisis y la interpretación de los datos, esta vigilancia permite calcular la incidencia, prevalencia, hospitalizaciones y muertes, pero esta metodología no consiste únicamente en solo el conteo de los casos, sino que también es recopilada información para crear modelos epidemiológicos, para así poder predecir lugares, duraciones y la rapidez de propagación de la COVID-19.

Los científicos y el personal de la salud pública en este país están trabajando para detener la propagación de la COVID-19 a través del rastreo de contactos. En esta estrategia, los trabajadores de salud entrevistan al paciente con COVID-19, el paciente identifica con quiénes ha tenido contacto físico mientras era capaz de transmitir la enfermedad. Cabe destacar que el rastreo de contactos también es utilizado para prevenir y controlar muchas otras enfermedades infecciosas, como la tuberculosis y el VIH.

El autor es estudiante de maestría de la Universidad Interamericana de Panamá.

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