• 10/05/2025 00:00

El fructífero bienio 1904-1905 panameño-peruano

“Eres eminencia que entre dos mares se alza sobre las tres Américas” (Fragmento de ‘Saludo a Panamá’ por José Santos Chocano, Cantor de América, 1901)

El 26 de agosto de 1904 el Perú elevó al cónsul general Víctor Cárdenas a la categoría de Encargado de Negocios, lo cual Panamá agradece el 13 de setiembre de 1904 indicando que Cárdenas fue recibido por el Presidente de la República el día 12. Por su parte, paralelamente, Panamá acreditó el mismo día como cónsul honorario en Arequipa, ciudad ubicada mil kilómetros al sur de la capital peruana, a Andrés Aníbal Reinoso (Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú,Caja 535,file 1,doc.75-77,1904); el 12 de octubre como cónsul honorario en Mollendo, puerto arequipeño, a Abel Méndez (MRE,Caja 535,file 1,doc.110,1904) y el 30 de noviembre como Cónsul General de Panamá en Lima a Ricardo de la Ossa. La red consular panameña de 1904 se completa con la designación de Federico Bolognesi como cónsul honorario en el puerto de Paita, 1.000 kilómetros al norte de El Callao, el 22 de abril de 1904, recibiendo el exequatur poco después (MRE,Caja 534,file 16,doc.62,1904). Al año siguiente, el 15 de diciembre, Alfredo León será acreditado como Vicecónsul honorario de Panamá en el puerto azucarero de Salaverry, quinientos cincuenta y dos kilómetros al norte de El Callao (MRE,Caja 547,file 10,doc.134,1905). Este es el quinteto de cónsules que, bajo la conducción de De la Ossa, se abocarán a reforzar los lazos comerciales con el Perú, “la primera nación hispanoamericana que nos ha reconocido” (Nota panameña Nro. 122 del 9 de enero de 1904, MRE,Caja 534,file 16,doc.11,1904 y que el Perú publicó en el boletín de su Ministerio de Relaciones Exteriores ese año).

La primera acción del cónsul de la Ossa fue negociar y fijar las equivalencias numéricas para los paquetes de correo y mantener así, bajo parámetros modernos, las comunicaciones epistolares desde y hacia el Perú, vía Panamá. La gestión de Ricardo de la Ossa fue pionera porque se adelantó siete años al esfuerzo de Venezuela, Bolivia, Colombia, Ecuador y el Perú que, reunidos del 1° al 22 de julio de 1911, buscaron el mismo propósito (MRE,Caja 613,file 16,doc.83,1911).

Otra de las iniciativas de los cónsules dirigidos por de la Ossa para convertir a Panamá en una bisagra del comercio peruano con Europa, fue el impulso que dieron al comercio de oro acuñado desde y hacia el Perú. En las operaciones intervenía, como respaldo, la “Panama Banking Company”. Las remesas se hacían por lotes de 1.000 libras esterlinas y durante diez años el flujo fue regular cobrándose los derechos consulares peruanos y panameños según correspondía. Debido a un cobro indebido del consulado peruano en Panamá por importación de oro acuñado al Perú se supo que el señor Arias Feraud hizo dos envíos el 31 de agosto de 1914 a El Callao y Paita. El primer embarque de oro fue para la Casa Ayulo de Lima y el segundo para la firma “Duncan Fox y Compañía”. El oro era utilizado como alternativa de ahorro por la población como valor de respaldo por los ingenios azucareros y otras industrias frente a las posibles fluctuaciones de la moneda local. El derecho consular indebidamente cobrado fue devuelto a Feraud a inicios de 1915. Desafortunadamente, la conflagración de la Gran Guerra interrumpió este próspero negocio (MRE,Caja 660,file 1,doc.119,1914).

De la Ossa, sin perder de vista su objetivo principal de colocar a Panamá en la ruta de las exportaciones peruanas, colaboró con la “Compañía Salinera del Perú” llevando adelante también la expansión de las exportaciones de sal peruana hacia Estados Unidos y Gran Bretaña que en 1910 alcanzaron la importante cifra de un millón cien mil kilos. Otra acción pionera del cónsul panameño que adquiere mayor significado si se tiene en cuenta que el Canal no entraría en operación, sino diez años después (MRE,Caja 660,file 1,doc.85,1914).

En el plano multilateral, de la Ossa colaboró con el Perú en su campaña para advertir a Centroamérica acerca de “L’État Libre du Counani” (El Estado Libre de Cunani), “un intento de estafa internacional que aconteció entre 1904 y 1908 sobre un territorio —hoy brasileño— y sobre el que la cancillería peruana jugó un papel al alertar a los gobiernos de Brasil, Francia, Panamá y Honduras” (Raffo, 2024).

Se cumplen ahora 120 años de la misión consular de Ricardo de la Ossa, un agente panameño que bregó en los espacios comerciales peruanos para posicionar a su recientemente independizada nación como un nuevo actor internacional. Pasos firmes que contribuyeron a la hoy fortalecida relación panameño-peruana.

*El autor es exembajador de Perú en Panamá, Honduras y Guatemala
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