El Oncológico atiende 9 pacientes nuevos cada día

PANAMÁ. La mañana que el médico le informó a Vielka de Icaza que tenía cáncer, ella lloró. Ese día, de finales de diciembre de 2011, hab...

PANAMÁ. La mañana que el médico le informó a Vielka de Icaza que tenía cáncer, ella lloró. Ese día, de finales de diciembre de 2011, había salido a ver un camarón, estaba de vacaciones y la acompañaba su hija de seis años.

–Vente para acá –recuerda que le dijo el galeno cuando ella lo llamó para conocer los resultados del examen que se había practicado en una clínica privada.

–Cuando te llaman así, tú sabes que algo malo ha ocurrido –cuenta desde un pasillo del Instituto Oncológico Nacional (ION).

–En el consultorio comencé a llorar. En ese momento mi hija me preguntó por qué lloraba y le dije que el médico me había puesto una inyección y ella le empezó a pegar con el paraguas al doctor y le decía: no le pongas más inyecciones a mami.

De aquellas horas han transcurrido dos años. Vielka, esta mañana de jueves está en el ION, pero no para realizarse ningún tratamiento. Ahora, varias veces al año, visita el centro médico para brindarle apoyo a los pacientes.

–Me hicieron cirugía en una mama e ingresé a quimioterapia. Con otros diez pacientes hicimos un grupo y salíamos a desayunar después del tratamiento. Íbamos a celebrar que estábamos vivos –relata Vielka en un pasillo donde esperan los pacientes para ser atendidos por los especialistas.

A pocos metros del punto donde está Vielka, entregando jugos y enseres a los pacientes y familiares, una doctora habla de la importancia de comer saludable y de no abusar de sustancias y de bebidas con contenido alcohólico.

Los pasillos del ION parecen estar más llenos que antes. Y lo están, lo confirma el doctor Aníbal Villa-Real, director médico, horas después en su despacho. ‘Tenemos sillas y camas en todos los pasillos’.

El médico comparte que está preocupado por la cantidad de nuevos pacientes que buscan atención diariamente: nueve, que multiplicados por los días del año suman unos 3,285 pacientes.

Para ilustrar la gravedad de sus palabras se remonta a mediados del siglo pasado. ‘El viejo Oncológico abrió en 1940 y se cerró en 2000. Duró 60 años y solo teníamos 40 camas y un salón de cirugía. Este Oncológico fue abierto en 2000, tiene 147 camas, seis salones de cirugías y ya no tiene espacio’.

Y no es todo. La cantidad de pacientes se incrementa cada año y la promesa de la nueva sede para el ION es ‘como cuando tú le dices a una culebra (usurero): mañana te pago’, en palabras del doctor Villa- Real.

Así piensa el director médico, pese al pronunciamiento del ministro de Salud, Javier Díaz, que manifestó que en dos semanas se licitará el nuevo hospital Oncológico en los terrenos cercanos a la Ciudad Hospitalaria de los asegurados, en el antiguo Campo de Antenas de Chivo-Chivo.

ESTUDIOS Y PROMESAS

La necesidad de mudanza del ION no es nueva. Desde hace años, los directores médicos de ese centro hospitalario han advertido de la urgencia de una estructura con capacidad de atender a los pacientes con tumores cancerígenos.

El doctor Villa- Real, el año pasado, habló de solicitar el financiamiento para pagar a largo plazo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para construir la nueva sede, que en un principio se pensaba levantar en el terreno adyacente, opción que fue descartada porque por ese terreno pasa una gran cantidad de cables.

Pese a urgencia de ampliar el ION, este proyecto no fue incluido en el plan de nuevas infraestructuras que emprendió la administración del exministro Franklin Vergara, que licitó 386 millones en nuevos hospitales.

¿Cómo van a atender la gran cantidad de pacientes que llegan todos los días?, pregunta Alicia Luaces, sobreviviente de cáncer. ‘Ahí no caben más porque los que teníamos que habernos muerto seguimos vivos’.

CENTRO INTEGRAL

Si el BID aprueba el financiamiento, que será de $110 millones para el diseño y estudio —no incluye equipos— el nuevo ION será más que un centro hospitalario. ‘El terreno que nos donaron está cerca del nuevo Gorgas, así que estaremos cerca de los investigadores’, destaca el doctor Villa-Real.

En la nueva estructura, proyectada para una vida útil de 25 años y que tendrá 250 camas, tendrá espacios para la formación, no solamente de los especialistas sino de todo el personal de salud que necesita este centro hospitalario que atiende a los pacientes del MINSA y de la Caja de Seguro Social.

La escasez de los especialistas también ha tocado las puertas del ION. El director médico dice que la carrera no es atractiva porque se invierte mucho en la especialidad y se paga $1,500 al mes cuando ingresan y $2,100 para los especialistas de segunda categoría.

Sobre el equipamiento del nuevo ION, Villa-Real sostiene que se financiará con dineros del Ministerio de Economía y Finanzas. ‘No se incluyeron los equipos porque la construcción tardará y así solo compraremos lo que necesitamos’.

DETECCIÓN TEMPRANA

Villa-Real dice que el cuerpo humano es un templo que cada quien tiene que cuidarlo y protegerlo de las enfermedades. El médico recomienda que se acuda al médico al primer síntoma, y con más rapidez si en la familia existe antecedente de muertes por cáncer.

Mañana, 1 de octubre, inician las actividades de la campaña de detección temprana del cáncer de mama y próstata, los dos casos de mayor incidencia.

En el ION, además de los eventos que se realizarán durante las cuatro semanas del mes, se estará inaugurando el nuevo acelerador lineal para tratamientos de radiación que costó $2 millones.

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