Adopciones están congeladas

PANAMÁ. Desde hace tres años, ningún niño a vuelto a salir del Hogar San José de Malambo, tomado de la mano de sus padres adoptivos.

Unos 160 niños en el albergue esperan formar parte de una familia, 28 de ellos son bebés portadores del virus VIH, otros 12 niños sufren discapacidad física y 15 poseen algún grado de retardo metal.

El panorama no es nada alentador para Sor Lourdes, quien lleva 35 años en la labor del cuidado a la niñez desamparada. Lamenta que las personas encargadas del sistema de adopciones demoren los trámites y que los niños tengan que permanecer tanto tiempo en el lugar. Lo peor es que el hogar no recibe mucha ayuda gubernamental. Por ejemplo, en el caso de los bebés con VIH, si acaso reciben mil dólares al mes por los 28 criaturas, mientras que los costos de manutención se triplican, pues en cada uno se debe invertir 3 mil dólares mensuales en medicamentos especiales.

Sor Lourdes sólo le da gracias a la providencia de Dios, pues sostiene el hogar a punta de donaciones y aduce que con ello los niños obtienen lo necesario para vivir. La religiosa, no oculta su convicción en que la “pelea” entre el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y el Juzgado de Niñez, por liderar el tema, termina por agravar el complicado camino de las adopciones.

*Sussie es una madre de treinta años, tiene 8 niños internados en el Hogar Malambo porque no tiene solvencia económica para mantenerlos. Sor Lourdes dice que los hermanitos llegaron uno a uno por año. La adopción de los menores es uno de los casos más difíciles, pues la ley protege su derecho de convivencia.

Sor Lourdes explica que el MIDES debe tomar medidas preventivas. “Cuando se detectó que esta mujer tenía más de tres niños los doctores debieron operarla, porque ahora son los niños quienes quedaron sin familia.

En el Hogar Malambo hay 60 personas, la mayoría devenga un salario mensual.

*Protección de identidad.