Capac pide acelerar el pago que el gobierno les adeuda a los contratistas

Actualizado
  • 17/03/2023 00:00
Creado
  • 17/03/2023 00:00
El presidente de la Cámara Panameña de la Construcción, Carlos Allen, dijo que el gobierno se comprometió a buscar los fondos para pagar los pendientes a mediados de este año. La deuda asciende a $300 millones
La industria de la construcción sigue siendo un motor que mueve la economía panameña.

Hasta la fecha el gobierno le adeuda a las empresas contratistas del sector construcción alrededor de $300 millones en compromisos pendientes del año pasado, por lo que esperan que esta cuenta se le pague “rápidamente”, informaron a este diario representantes de la Cámara Panameña de la Construcción (Capac).

“La deuda del gobierno a empresas miembros de la Capac está por encima de los $280 millones. Estas son cuentas que en su mayoría comprenden el año 2022”, situación que limita seguir con la recuperación del sector y las posibilidades de generar empleos en el país, afirmó el presidente de la Capac, Carlos Allen.

La suma se les adeuda a unas 38 empresas proveedoras que han dado sus servicios en 18 entidades del gobierno en proyectos viales, escuelas y hospitales, por lo que esperan que esos compromisos sean saldados en junio del presente año, para poder seguir dinamizando la industria.

Esto sin contar los otros $50 millones que le adeudan al Fondo Solidario de Vivienda (FSV), un programa que implica un aporte o “bono” de $10 mil que se otorga a través del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (Miviot) como abono inicial para las familias y personas que deseen adquirir su primera casa, cuyo costo no exceda los $70 mil, sin incluir el monto correspondiente a gastos legales y cierre de transacción.

Según el Decreto Ejecutivo Nº 306 del 31 de julio de 2020, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) “depositará anualmente en el Banco Nacional de Panamá (BNP) los recursos asignados en el Presupuesto General del Estado al Miviot para el Fondo Solidario de Vivienda (FSV)”.

La normativa añade que “corresponderá al Banco Nacional expedir las cartas promesa de pago a las promotoras o a las instituciones financieras o bancarias (...) por el monto del aporte aprobado por el Miviot, de conformidad con los fondos disponibles (...). Hay unos 220 proyectos privados afiliados al programa.

La carta promesa de pago es pagada a favor del promotor por el Banco Nacional de Panamá, una vez reciban del Miviot la nota correspondiente que señale que el mismo ha cumplido con lo estipulado en la norma.

Por las sumas antes expuestas, significa que el gobierno le adeuda a las empresas contratistas del sector construcción unos $336 millones, y según Allen, hace más de un mes sostuvieron reuniones con el presidente de la República, Laurentino Cortizo, y con el ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, y su equipo de trabajo, con el fin de que se agilice el pago de lo adeudado.

“Ellos (el gobierno) se comprometieron a buscar los fondos para pagar estas cuentas a mediados de este año. Nos han transmitido que estos fondos, en su mayoría, van a salir del presupuesto general de este año (2023), complementado con algunos traslados de partida y unos créditos extraordinarios en otros casos”, expresó Allen.

El presidente de la Capac apostó a que estos pagos se den “rápidamente”, pues se trata de “dinero que entra al contratista y nuevamente se pone en la calle a la industria conexa y a diferentes actores que no están directamente involucrados, pero sí indirectamente”.

Los pagos atrasados por las obras estatales acarrean mayores costos, que al final son trasladados a toda la cadena productiva involucrada en la industria del sector construcción. “Lo principal es que de aquí en adelante las instituciones paguen en el tiempo que mandan los contratos, para que de esa manera el contratista pueda ser sostenible para construir una obra”, resaltó Allen.

El presidente de la junta directiva de la Capac recordó que el año pasado el gobierno pagó los compromisos de 2021, a través de un crédito extraordinario de $300 millones, pero quedaron pendientes los pagos de las cuentas de 2022, y en esta ocasión, reiteró, esperan que se puedan gestionar “rápidamente” los pagos de las cuentas de 2022 como parte esencial para continuar con la reactivación económica del sector y reiniciar las obras públicas que aún se encuentran suspendidas.

Recientemente, al ser abordado sobre si hay dinero para hacer frente a los compromisos de subsidios y demás, Alexander dijo que un aspecto que ha caracterizado su administración presupuestaria es que “ha sido complicada y no ha sido nada fácil”, pues 2020-2021 han sido dos años “muy terribles”.

El titular de la cartera del MEF destacó que algo que siempre le ha preocupado es casualmente el hecho de cómo se afectó la construcción, las capacidades de la población y de los estudiantes.

En ese sentido, el ministro del MEF dijo que debido a que los dos años de pandemia han sido “terribles” aplicó una estrategia que consideró le “funcionó” y la llamó de “estabilizadores automáticos”, la cual tiene que ver con política económica.

Precisó que lo que caracterizó este periodo realmente fue “una reestructuración”. Lo llamó “una reestructuración dinámica del presupuesto, porque nos iniciábamos con un presupuesto en un momento dado, pero debido a los cambios en las prioridades –por ejemplo, en el año 2020 se iban dando prioridades que era cuidar la vida y la salud de los panameños, y el tema del Panamá Solidario– y terminábamos con otro”.

El sector de la construcción sigue siendo un motor que mueve la economía panameña. Solo en 2022 la industria cerró con un crecimiento de alrededor del 10% y para 2023 se espera terminar por lo menos en los niveles de 2019, previo a la pandemia de la covid-19. Antes de la pandemia, el sector de la construcción representaba alrededor del 18% del producto interno bruto (PIB) y hoy podría estar representando el 9%.

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