Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 14/01/2009 01:00
PANAMÁ. No habrá nueva ruta. El Carnaval capitalino se tomará la Transístmica por tercer año consecutivo y no será removido a Albrook como habían sugerido los residentes de Betania.
Por lo menos eso es lo que dejó claro Ricardo Guerra, el nuevo presidente de la Junta de Carnaval de la ciudad de Panamá.
La aclaración de Guerra surgió porque recientemente la diputada Mireya Lasso hizo la petición de que la ruta del Carnaval no se realizara en la Transístmica, debido a las molestias como el ruido, la acumulación de basura y los actos inmorales en los alrededores de las viviendas producto del jolgorio.
Sin embargo, Guerra confesó ayer que nadie le ha presentado ninguna propuesta en donde se planté cambiar la sede del Carnaval y que si eso ocurrió fue notificado a la antigua directiva a cargo de Mingthoy Giro, por lo que desconoce el documento.
Guerra dijo que comprendía la posición de los quejosos, pero que estaba seguro que la Policía Nacional implementaría medidas para minimizar los efectos negativos.
Aseguró que de presentársele una nueva propuesta estaría dispuesto a analizarla con la Junta de Carnaval, debido a que aún falta la firma del decreto ejecutivo que establezca la instalación de la propia directiva y que autorice la organización del Carnaval, que se espera sea durante esta semana.
Sin duda la vía Transístmica constituye una troncal importante para la circulación de miles de autos al día en la ciudad capital, pero desde hace dos años ha sido el elemento principal para el desarrollo de las festividades del rey Momo.
La iniciativa de la anterior junta fue ejecutada pese a las críticas de extraños y residentes, pero para Guerra hay razones de peso por la cual hasta las autoridades avalan el cierre de la vía para darle paso al entretenimiento popular.
“Esta vía permite a la Policía, tener el control y la seguridad de la fiesta, pues tiene varias salidas que facilitan la captura de cualquier delincuente, además permite instalar puntos de control y vigilancia, incluso porque en esa misma calle hay instaladas varias cámaras de video-vigilancia de los agentes policiales.
“Como elemento adicional la Policía construye unas estruturas llamadas “atalayas”, que son los puestos sobre el nivel que permite visibilizar la multitud de personas en el llamado “culecódromo”, añadió.
“Es difícil quedar bien con todo el mundo, estamos seguros que la Policía Nacional implementará medidas para minimizar los efectos negativos” recalcó.
El Carnaval está a la vuelta de la esquina, pero su actual presidente, asegura que ya está adelantando algunos trámites para dejar todo organizado.
Este año fiesta la carnestolenda tiene asignado un presupuesto de 1.8 millones de dólares que constituye la primera partida.
El año pasado hubo un gasto total por el orden de 3.7 millones de dólares y de acuerdo con Guerra, la cifra no sobrepasará ese monto.