Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 04/03/2009 01:00
PANAMÁ. La intensificación de la violencia armada en nuestro país, tiene como causa principal el uso cada vez más frecuente del territorio panameño para el trasiego de droga y el enfrentamiento entre pandillas locales por obtener recursos a través de secuestros y otros delitos, según opinión de entendidos en el tema.
Para el sociólogo Danilo Toro, la insistencia de los “narcos” de trasegar la droga por Panamá ha provocado un incremento de la violencia, porque cada error cometido por los traficantes se corrige con la muerte y también porque han aumentado las acciones de interdicción, es decir la interrupción de la cadena de trasiego por parte de los estamentos de seguridad.
Entretanto para la abogada Magaly Castillo, de la Alianza Ciudadana Pro Justicia, “la pobreza, la corrupción en la policía y en las instituciones a las que le toca perseguir el crimen, la falta de coordinación interinstiucional y la ausencia de una política clara, son algunas de las causas del incremento de la criminalidad”.
A esto se suma la organización de bandas y pandillas juveniles a causa del abandono por parte del estado y de los padres de familia, de jóvenes y niños “que está provocando la sustitución del rol modelo hacia nuevas formas, nuevas organizaciones donde el líder se convierte en una figura paterna, una figura que resuelve una cantidad de problemas y va penetrando en la comunidad a través de asistencias sociales”, en opinión del ex director de la Policía, Ebrahim Asvat.
La solución a este problema pasa por “entender la delincuencia como un fenómeno social, un fenómeno urbano al que hay que prestarle una atención integral para ir minimizando estas acciones violentas que perturban la paz social” y donde el estado debe tener la responsabilidad de ir integrando a todas sus instituciones en una política de seguridad que incorpore a la sociedad civil y donde la respuesta policial es una de tantas pero no puede ser la única, sentenció Asvat.
De acuerdo con Danilo Toro, no habrá solución al problema si éste “no se aborda como una política de Estado, eso significa incluir a los diferentes actores no sólo al gobierno central y a la policía y que incluya a más de un período de gobierno; es decir que la solución no sólo sea responsabilidad de la Policía y del Estado y no solo de un período de gobierno, porque cualquier solución demandará más de 10 años, como ha ocurrido en otros países.
Por último el sociólogo considera que es imprescindible fortalecer las instituciones del estado, no sólo la policía, sino toda la cadena de administración de justicia.
Retomar la política de seguridad aprobada en el Pacto de Estado por la Justicia que señala la urgencia de crear un Consejo de seguridad ciudadana que coordine la actuación de Estado, sugiere Magaly Castillo quien menciona que “existe una lista larga de medidas que debe adoptar el Estado para mejorar su actuación en la persecución del crimen organizado, el problema es que no existe rendición de cuentas”.
“No se conoce que se está haciendo para prevenir la violencia ni los resultados de las medidas. Los temas de seguridad se manejan con mucho hermetismo en Panamá”, dijo Castillo.