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- 24/03/2010 01:00
VERAGUAS. Una profunda decepción y frustración es lo que en este momento invade a los padres de familia del colegio Belisario Villar Pérez, de Santiago, debido a que sus hijos, a diferencia del resto de los estudiantes de otras escuelas del país no han podido iniciar clases después de transcurridas tres semanas del año lectivo 2010.
Y es que a pesar de que el pasado viernes la ministra de Educación, Lucy Molinar, se reunió con docentes, padres de familia y directivos del plantel, a esta comunidad educativa no se le dio ninguna respuesta de reubicación para que los estudiantes no sigan perdiendo clases a causa de que este colegio sigue contaminado con fibra de vidrio.
Julio González, presidente de la Asociación de Padres de Familia del plantel, se mostró decepcionado debido a que en la reunión la ministra Molinar solo les dio la opción de enviar a sus hijos a una instalación ubicada en el corregimiento de La Peña, la cual está muy distante y resulta costoso para el presupuesto de los estudiantes.
El dirigente cuestionó el hecho de que las autoridades del MEDUCA al no tener otras respuestas, le pidieron a los padres de familia que por su propia cuenta buscaran un sitio para reubicar a los estudiantes, sin embargo, no se ha logrado hasta ayer conseguir una estructura apropiada.
González adelantó que al no tener más opciones les tocará esperar hasta el 12 de abril próximo que las cuadrillas del MEDUCA terminen los trabajos de limpieza del colegio para entonces verificar si allí se pueden reiniciar las clases.
Por su parte, el profesor Rodrigo Andrade, director regional del MEDUCA en Veraguas, reconoció que al no haber un sitio para los estudiantes el ministerio aceleró la ejecución de los trabajos de limpieza y descontaminación de este plantel para que se terminen lo antes posible.
No obstante, Andrade adelantó que una vez se termine la limpieza del colegio habrá que esperar que los especialistas de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) realicen una nueva evaluación y si el plantel resulta libre de contaminación con fibra de vidrio entonces se podrán iniciar las labores.
Hasta ahora son 846 estudiantes y 60 profesores de la escuela Belisario Villar los que no han podido iniciar el nuevo año escolar.