Corregidurías en estado deplorable

Actualizado
  • 19/10/2008 02:00
Creado
  • 19/10/2008 02:00
PANAMÁ. ¡Seamos justos con la justicia! El mismo eslogan utilizado en una campaña de la Corte Suprema de Justicia para mejorar su image...

PANAMÁ. ¡Seamos justos con la justicia! El mismo eslogan utilizado en una campaña de la Corte Suprema de Justicia para mejorar su imagen decadente serviría ahora de escudo para los corregidores de la República, quienes trabajan prácticamente con las uñas.

Eso lo demuestran los resultados de la auditoría realizada a ocho corregidurías por el Programa de Transparencia y Rendición de Cuentas de la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo internacional (USAID) 2008, que incluso denuncia la falta de preparación de propios corregidores en materia de justicia y la carencia de herramientas y tecnologías en sus sedes.

No es para menos, los corregidores son escogidos por los alcaldes de cada distrito sin que medie el proceso democrático, tanto que en David-Chiriquí acusan a la actual corregidora de poseer el puesto por ser sobrina del alcalde.

La mayoría de los corregidores no tiene preparación profunda en el ejercicio de las leyes, de los ocho encuestados sólo dos tenían licenciatura y uno tenía una maestría, el resto (los 6 corregidores) tomó una capacitación para ejercer sus funciones en cursos patrocinados por la Procuraduría de la Nación, el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) o la Alianza Ciudadana Pro Justicia. El estudio parte de un seguimiento minucioso efectuado a las corregidurías de cuatro provincias: en Panamá, al corregimiento de Juan Díaz y al de Rufina Alfaro en San Miguelito; en Santiago a las corregidurías de San Martín de Porres y Soná, en Coclé al corregimiento de El Pajonal en Penonomé y Antón y, en Chiriquí a los corregimientos de David y Bugaba.

En la prehistoria

Una computadora indispensable en cualquiera oficina, actualmente hace falta en las corregidurías: por ejemplo en El Pajonal, en Coclé sólo hay una máquina de escribir manual al igual que en San Martín de Porres (Santiago) donde ni siquiera hay teléfonos disponibles. Quienes cuentan con una computadora, es porque es producto de una donación, tal es el caso en Soná de Santiago, que fue mediante el PRONAT.

Sin embargo, Magali Castillo, de Alianza Ciudadana Pro Justicia sostiene que es urgente suplantar la figura del corregidor por la de los jueces de paz, personal conocedor de leyes y en derechos humanos.

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