Portobelo cumple hoy 413 años de fundación

COLÓN. La Bahía de Portobelo fue descubierta por Cristóbal Colón en su cuarto viaje en 1502 y por su gran belleza él la llamó Porto Bell...

COLÓN. La Bahía de Portobelo fue descubierta por Cristóbal Colón en su cuarto viaje en 1502 y por su gran belleza él la llamó Porto Bello (puerto bello en italiano).

Pero la ciudad no fue fundada hasta casi un siglo después, en 1597, por Francisco Valverde y Mercado, quien la llamó San Felipe de Portobelo en honor a Felipe II de España.

Portobelo surgió para reemplazar a la ciudad de Nombre de Dios, que no tenía buenas condiciones. Y es que hay algo en el aire de este pueblo —con alrededor de 3 mil habitantes— que sabe a historia, oro, piratas y leyendas lejanas… y sólo basta con abrir un libro para darse cuenta de la increíble riqueza cultural, arqueológica e histórica que guarda.

Tal como ha sucedido con otros primitivos asentamientos situados en diferentes sitios de la actual República de Panamá, las fechas de su fundación o no se conocen con exactitud o varían según los textos.

La histórica ciudad de Portobelo tampoco escapa a esa falta de datos originales.

Algunos historiadores concuerdan que el 20 de marzo de 1597 la Ciudad de San Felipe de Portobelo es oficialmente fundada por Francisco de Valverde y Mercado.

Portobelo se constituyó después en uno de los sitios más importantes para el trasiego del oro y la plata, con el sistema de Ferias y Galeones. Estableciéndose primero en Nombre de Dios y luego en Portobelo como centro de convergencia de los dos comercios, el de Lima desde donde fluían torrentes de oro y plata y el de Sevilla capital comercial del Imperio.

En su mejor época las ferias se prolongaban por 30 ó 40 días y en tiempos de decadencia por 10 ó 12 días.

ACTUALIDAD

El alcalde del Distrito de Portobelo, Carlos Chavarría, indica que lo más importante conque la comunidad cuenta en estos momentos es el Conjunto Monumental Histórico de la ciudad de San Felipe de Portobelo el cual incluye varios sitios para visitar.

Uno de los lugares más especiales es el edificio de La Aduana o Contaduría, construido entre 1630 y 1634, y que tuvo varias funciones en la época colonial como almacén, oficina fiscal, residencia del gobernador, depósito de cajas reales, entre otros.

“El visitante puede encontrar aquí un museo arqueológico que expone artículos de la época española y un audiovisual histórico, los turistas que llegan, más que nada en la temporada de cruceros, quedan “encantados” con la visita no solo por la arquitectura del lugar, sino también por los artefactos expuestos”.

Allí mismo hay otra exhibición del Cristo Negro de Portobelo, donde se exponen vestidos y otros artículos alusivos a esta gran fiesta religiosa que se realiza anualmente el 21 de octubre.

Hay muchas leyendas sobre cómo llegó este Cristo a Portobelo, pero la realidad quedará en el misterio.

TURISMO

Lo que sí sabemos es que la Iglesia de San Felipe, también parte del Conjunto Monumental Histórico y que alberga al Cristo Negro, fue construida en 1814, en el mismo lugar donde estaba la Iglesia Mayor, en la época colonial. Vale la pena visitar, aunque sea una vez, esta fiesta.

Otra opción para el turista es hacer un recorrido por todas las ruinas de las edificaciones de defensa como: Fuerte Santiago de la Gloria, Fuerte Santiago, Fuerte de San Felipe, Fuerte de San Fernando, el Castillo San Jerónimo, la Batería Santiago, la Casa Fuerte Santiago y el Baluarte Tres Cruces.

En el Museo de La Aduana se puede contratar un guía para visitar todas estas fortificaciones y conocer más a fondo el sistema de defensa desarrollado por los españoles.

El conjunto se completa con las ruinas de la Iglesia Hospital San Juan de Dios, las cuales también se puede visitar.

Otra de las grandes atracciones turísticas de Portobelo son los diablos y congos, una tradición cultural riquísima, creada por los esclavos negros en la época colonial y que se conserva hasta nuestros días.

Esta era una forma de expresión que utilizaban los esclavos traídos de África para recordar sus orígenes y manifestar su odio hacia los que los oprimían, declarándose a través de música, danza, vestidos y actuación, todo envuelto en el uso de “doble sentido”, lo cual les permitió conservarlo hasta nuestros días.

La fiesta de los diablos y congos comienza todos los 20 de enero y culmina el Miércoles de Ceniza, con el “bautizo” de los diablos. Cada dos años se realiza el Festival de Diablos y Congos de Portobelo, un espectáculo digno de visitar y que ha acaparado la atención a nivel nacional e internacional.

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