Panamá es un país sísmico y no se toman precauciones

  • 16/04/2014 02:00
Eduardo Camacho, director del Instituto de Geociencias desde 2003, recordó que en 1934, se registró en el país un destructivo terrremoto de 7.7 grados. 

En Panamá existe la posibilidad de que ocurra un terremoto destructivo de hasta 7 grados de magnitud, como el que se registró en Haití el 12 de enero de 2010, y dejó más de 220 mil muertos, aseguró el sismólogo Eduardo Camacho, director del Instituto de Geociencias de la Universidad de Panamá.

El experto, profesor de física, con más de 30 años dedicados a la sismología, recalcó que la actividad sísmica del istmo se origina por la dinámica de la conocida como ‘zona de fractura de Panamá’, una de las zonas mas activas de América Central, parecida a la temida falla de San Andrés, en California (EEUU).

ZONAS DE RIESGO

La fractura limita al norte con la placa del Caribe, al sur con la placa de Nazca, al oeste con la placa de Cocos y al este con la placa Sudamericana, hacia la frontera con Costa Rica.

El sismólogo aclaró que por eso el epicentro de los sismos que afectan al país siempre es el mismo: Puerto Armuelles, el norte de San Blas, el sur de Azuero, la provincia del Darién o el oeste de Bocas del Toro, áreas todas cerca de los límites de placa.

Especificó, incluso, que las placas tectónicas alrededor de la microplaca de Panamá siempre se están moviendo, pero en la frontera con Colombia y al sur y oeste de Chiriquí se mueven más rápido y por eso los sismos allí son más frecuentes que en otras partes del país.

Recordó que, históricamente, en los bordes de la microplaca de Panamá han ocurrido sismos con magnitudes iguales o mayores a 7 grados, como el de 1934, que sacudió David y Puerto Armuelles con valores de 7.7 grados.

EDIFICACIÓN INADECUADA

Camacho aconsejó construir las estructuras siguiendo el Reglamento Estructural Panameño -que fija el diseño, materiales y normas de edificación.

‘En Panamá hay muchas casas hechas por autoconstrucción... las casas de las barriadas no tienen casi fundación... no siguen el Reglamento’, deploró.

Agregó que se deben hacer fundaciones profundas en las construcciones de viviendas con un metro y metro y media de profundidad y usar varillas de acero con bloques de calidad.

El académico aseguró que cuando se produzca un terremoto de 7 grados, en cualquier parte de la ciudad de Panamá van a derrumbarse muchas casas.

Un sismo de 7 grados puede durar más de 1 minuto y es 300 veces más fuerte que uno de 6 grados.

El temblor de 5.8 grados con epicentro en Chiriquí del pasado 2 de abril, causó grandes daños, indicó.

A juicio del director, los sismos recientes ‘más fuertes’ fueron el de abril de 1991, en Bocas del Toro, de 7.6 grados, que produjo grandes daños, y el del 25 de diciembre de 2003, con una magnitud 6.6 grados y epicentro al este de Puerto Armuelles.

En Panamá, siempre ha habido sismos, insistió, pero antes no se identificaban daños, porque las casas eran de paja o madera y generalmente, de un solo piso.

Precisó, además, que el tipo de suelo, firme o rocoso, influye en la duración del temblor; por ejemplo si es en Costa del Este, que es un suelo de relleno, se sentirá por mucho más tiempo, porque las ondas se mueven como si estuvieran ‘sobre una gelatina’.

‘En geología los eventos que sucedieron en el pasado histórico se volverán a repetir... hace 80 años que no tiembla fuerte... a lo mejor ya estamos llegando al punto de caramelo para que nos sorprenda con un sismo grande’, declaró.

CONFORMACIÓN TECTÓNICA

Las placas tectónicas son estructuras geológicas, planchas rígidas de roca sólida que conforma la superficie terrestre (litósfera).

El fenómeno del sismo ocurre porque la energía que viene del interior de la tierra al llegar a la superficie, hace que las placas empiecen a moverse, unas separándose, otras chocando y otras deslizándose una con respecto a la otra.

Una vez las rocas alcanzan el límite de cedencia (el esfuerzo máximo permisible para que el material pueda regresar a su forma y tamaño original) se libera energía y genera ondas sísmicas, que mueven la tierra.

El calor que afecta los temblores viene del interior de la tierra, no se origina del sol, subrayó el consultor.

Mientras en Panamá se sigue pensando que estamos a salvo, la actualidad nos recuerda que el planeta, por dentro, está en constante ebullición, Primero Chile, el 1 de abril, con un terremoto de 8.2 grados, y después Nicaragua, que desde el jueves espera un ‘gran terremoto’.

Sin contar con la potencial amenaza de tsunamis, las olas que provocan los sismos con epicentro en el mar, aunque sobre esa amenaza, Camacho precisó que solo hay que temer los que tienen origen entre Colombia y Ecuador.

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