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- 14/02/2015 01:00
Creado
- 14/02/2015 01:00
Lacunza se convierte hoy en el primer cardenal de la Iglesia católica en Panamá, con 500 años de historia y la primera en Tierra Firme
‘Puedo dar testimonio de que monseñor Lacunza (cardenal Lacunza a partir de hoy), tiene muy claro que el nuevo cargo que le ha dado el papa Francisco no se debe a méritos humanos, sino que es una oportunidad de servir a los demás’.
Con estas palabras, el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, inició su peregrinaje en Roma, donde llegó para acompañar a su hermano en el episcopado, José Luis Lacunza Maestrojuán, quien hoy es investido como cardenal de la Iglesia católica.
Ulloa agregó que, para Panamá, tener un cardenal nos invita a replantearnos la vivencia de fe.
‘No nos podemos quedar en cosas humanas, en méritos. Que el papa haya fijado sus ojos en la iglesia panameña nos compromete a seguir de cerca su mensaje, en el que nos exhorta a fijarnos más y mejor en los pobres, los migrantes y los necesitados’, argumentó.
El arzobispo Ulloa señala que debemos estar agradecidos con el papa Francisco por haberse fijado en Panamá. Pero este agradecimiento debe traducirse en actitudes espirituales, más que en alguna cosa material.
‘El mejor homenaje que podemos hacer al papa es que su voz no sea solo una voz para tuitear, sino que pongamos en práctica sus consejos’, indicó el arzobispo panameño.
De acuerdo con Ulloa, esta designación tampoco es fortuita. ‘No nos podemos olvidar de que la iglesia panameña, aunque muy pequeña, fue la primera iglesia en Tierra Firme’, dijo.
‘Podemos decir que con este gesto, el Santo Padre reconoce la madurez de esta iglesia que ha ido creciendo y ha dado frutos de buenos cristianos, y ahora también el fruto de este nuevo cardenal’, agregó.
El arzobispo recordó otro gesto del Santo Padre hacia la iglesia panameña, elevar la Catedral a Basílica, una catedral que fue la primera en Tierra Firme, creada el 9 de septiembre de 1503.
Además, señaló Ulloa, la designación de Lacunza como cardenal es un reconocimiento al trabajo que en 500 años, entre luces y sombras, hemos realizado como iglesia.
La entrevista con monseñor Ulloa se realizó momentos después de que culminara la sesión matutina del consistorio en el que el cardenal Lacunza participa con el papa Francisco en las reformas de la Curia Romana.
Sobre el tema, monseñor Ulloa señaló que la participación de Lacunza es vital en estos momentos, pues las reformas influyen en la iglesia universal, al igual que en la panameña.
‘Esperamos que la reforma nos dé una iglesia más ágil, donde de verdad el mensaje de Dios se pueda ir viviendo, y que la Iglesia cumpla mejor su papel de iluminar los acontecimientos humanos’, concluyó Ulloa.
LA CEREMONIA
Según explicación de la Conferencia Episcopal de Panamá, la ceremonia de creación de los 20 nuevos cardenales empieza con el saludo litúrgico, oración y la lectura del Evangelio.
Inmediatamente, el primero de los nuevos cardenales se dirige al Santo Padre en nombre de todos. Sigue la homilía del papa, que luego lee la fórmula de creación y proclama solemnemente los nombres de los nuevos cardenales, su título o diaconía. Siguen la profesión de fe y el juramento. Cada nuevo cardenal se aproxima entonces al Santo Padre y se arrodilla para recibir la birreta cardenalicia, el anillo cardenalicio y la asignación de un título o diaconía. El papa asigna a cada cardenal una iglesia de Roma como signo de su participación en el cuidado pastoral de la ciudad. El protocolo concluye con el intercambio del beso de la paz con los nuevos miembros del Colegio Cardenalicio y entre ellos, la posterior oración del padrenuestro.
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