El Gobierno interino de Nepal ha comenzado a reanudar servicios esenciales este lunes, en un intento de recuperar la normalidad
Panamá y Colombia avanzan conversaciones sobre interconexión binacional

- 19/09/2025 00:00
Este jueves tuvo lugar en un encuentro entre autoridades colombianas y panameñas, para revisar los aspectos del proceso de interconexión eléctrica a través de la frontera de ambos países.
La actividad, que se realizó en la sede del Parlamento Latinoamericano y Caribeño, tuvo la participación del ministro de la Presidencia, Juan Carlos Orillac, quien reiteró el compromiso del Ejecutivo para formalizar el proyecto.
“Sabemos que representa un esfuerzo económico y técnico de gran magnitud, con una inversión importante que dará a nuestros países seguridad energética, estabilidad en el suministro y nuevas oportunidades de competitividad regional”, señaló el ministro.
La obra, que de acuerdo con datos oficiales podrían tener un costo en conjunto entre los dos países en alrededor de los $800 millones de dólares, está pensada inicialmente para tener una extensión de 500 kilómetros, estando 220 kilómetros del lado panameño, 150 kilómetros en suelo colombiano y 130 kilómetros en un tramo marino.
Se espera que tenga una capacidad de transmisión de 300 megavatios en una primera etapa y 600 para una posible ampliación más adelante.
Orillac conversó el ministro de Minas y Energía de Colombia, Edwin Palma, quien aseguró que el proyecto busca “profundizar” la integración entre ambas naciones. “Es integración regional, desarrollo social y seguridad para nuestros pueblos”, dijo.
La obra es uno de los proyectos bandera del gobierno de José Raúl Mulino, mismo que ha generado críticas en distintas comunidades indígenas que viven en la zona fronteriza, particularmente del pueblo guna. Las comunidades han expresado su preocupación de que la interconexión se establezca en los territorios comarcales sin consultar a la población, ni brindar garantías ambientales , además de respetar los derechos de la población a su tierra. Temen además que no reciban ningún beneficio económico, siendo esta una de las áreas más pobres del país.
Tanto el Gobierno colombiano como el panameño han señalado que “tomarán en cuenta” a las comunidades en la zona.