A Propósito de la Etnia Negra: ¿Cuántos Negros hay en Panamá?

Actualizado
  • 05/06/2022 00:00
Creado
  • 05/06/2022 00:00
La identidad étnica es una construcción social que se edifica a partir de la participación de los grupos humanos en escenarios históricos, sociales y políticos muy particulares
A Propósito de la Etnia Negra: ¿Cuántos Negros hay en Panamá?

A inicios del mes de diciembre de 1998, se celebró en la Isla de Bocas del Toro, la IV Asamblea Regional de la ONECA (Organizaciones Negras de Centroamérica) y a finales de mayo de 1999 se llevó a cabo en la ciudad de Panamá, el Congreso Anual de la Caribbean Estudies Association (CSA), organización que ha agrupado a investigadores y estudiosos del Caribe, EEUU, Sudamérica y Europa, especializados en la cultura y sociedades afrocaribeñas.

Era previsible que en estos escenarios volvieran a aflorar problemas como los de identidad, reconstrucción étnica o rescate del patrimonio cultural de las comunidades negras del Caribe insular y continental, así como la discusión sobre parámetros a partir de los cuales deberían abordarse, responsablemente, temas tan sensitivos como la discriminación racial, exclusión y marginación de amplios sectores de la población afrocaribe del área. El diseño de un plan de acción estratégico para hacerle frente a esta problemática era un objetivo político esperado a corto y mediano plazo.

Identidad y población

En este sentido, convendría recordar la agenda del Seminario Regional sobre Desarrollo y Sociedad en el Atlántico Centroamericano (Costa Rica, 1986) auspiciado por la Confederación Universitaria de Centroamérica (CSUCA). Este evento giró en torno al carácter multiétnico y multirracial del Atlántico continental centroamericano, caracterizado fuertemente por la presencia de la cultura afrocaribeña, y su relación con los procesos de desarrollo y participación social y política en el área durante las décadas del 60 y del 80. Aunque el tema de la identidad fue el concepto central del evento, uno de los tópicos que se discutió con especial interés fue el relativo al peso específico de la población afrocaribeña en la zona, tanto en términos políticos como demográficos. Desde entonces, identidad y población han sido temas recurrentes en los encuentros de la Diáspora Negra en las últimas tres décadas.

La preocupación por el “¿Cuánto somos?” obedeció a una clara motivación práctica y política: medir la capacidad de convocatoria de grupos de base organizados para la lucha contra las prácticas discriminatorias en el marco de un proyecto regional de incorporación de integración nacional de grupos étnicos marginados.

La especificidad panameña

En este sentido, la identificación de las áreas de influencia afrocaribeña en el Atlántico, y su relativo peso demográfico no pareció, en principio, ser un gran problema. En Guatemala, las áreas de influencia negra han estado claramente definidas: Puerto Barrios y Livingstone. Belice, a pesar de su composición multirracial, es una zona cultural indiscutiblemente afrocaribeña y garífona. Las Islas de la Bahía, La Ceiba, Puerto Cortes, Tela y San Pedro Sula, constituyen los centros más importantes de asentamiento de la población negro-garifona en la costa atlántica de Honduras. Bluefields y sus áreas de influencia, que se extienden hasta la Mosquitia, son el principal núcleo de concentración afrocaribe en Nicaragua. En Costa Rica, fue un hecho conocido que, hasta mediados del siglo pasado, la población negra estuvo virtualmente retenida en el área portuaria de Limón.

El problema asume otras formas cuando se llega a Panamá. En primer lugar, el área de influencia cultural negra no ha estado concentrada en un solo espacio geográfico, en este caso el litoral Atlántico, sino que se encuentra distribuida discretamente en diferentes zonas y regiones del país. Esta situación, de hecho, complica cualquier análisis de los procesos de identidad y de construcción y reconstrucción étnica en Panamá, por lo menos, desde el punto de vista del grado de influencia caribeña en la cultura negra del país, particularidad que nos diferencia del resto del litoral atlántico centroamericano.

La presencia negra no solo es ostensible en Bocas del Toro y Colon, también lo es en Chepo, Pacora, Archipiélago de Las Perlas, el Darién, al igual que en el “interior” (Natá, Santa María, Chitré, Monagrillo, Remedios, Alanje, Querévalo y Puerto Armuelles). Otra particularidad es que el área de mayor influencia caribeña se encuentra justamente en el área metropolitana (Panamá y Colón) que es un centro cosmopolita en donde se entrecruzan las manifestaciones culturales de las comunidades negras con otras identidades étnicas (chinos, hindúes, colombianos, ecuatorianos, peruanos, españoles, europeos mediterráneos, euroasiáticos, etc.), con todo lo que esto implica.

Es insostenible, por lo tanto, la muy difundida tesis de que el análisis de la cultura negra se agota en el examen de la población negra en las ciudades de Panamá y Colon, o que la aprehensión de la influencia afrocaribe pueda circunscribirse, exclusivamente al estudio de los descendientes de obreros antillanos que llegaron a principios del siglo pasado a laborar en la construcción del Canal de Panamá.

Las nuevas preguntas

Si esto es así, entonces la pregunta acerca de “¿Cuántos negros hay en Panamá?” nos introduce en un nuevo terreno, sobre todo cuando todavía no hemos podido identificar los nuevos y profundos procesos de mestizaje cultural y reconstrucción étnica que han operado en las últimas décadas y que ¿nos permitirían contestar la otra pregunta central: “¿Cuántos grupos humanos en Panamá se “autoidentifican” como portadores de, o como vinculados con, una tradición y una práctica social que reclama o reivindica para sí, un origen y un destino común que tiene como referente a las comunidades de origen afro en Panamá?” Es evidente que esta pregunta tiene un indudable valor heurístico, pero también, y muy importante, un potencial político y movilizador que va más allá de la simple curiosidad etnográfica o “culturalista”.

En Panamá, aun cuesta mucho trabajo enfrentar los problemas de marginación y ausencia de oportunidades de los grupos negros (ya sea de los que se autoidentifican o los que no son identificados como tales), desde una perspectiva que se aparte del “melanismo” o énfasis en la pigmentación de la piel y que, en su lugar, vaya poniendo más énfasis en la identidad étnica y en un proyecto de unidad nacional en donde se reconozcan y respeten las diferencias multiétnicas y multirraciales.

Debería entenderse, que la filiación étnica no es una función exclusiva de factores genético-cromosómicos o fenotípicos, y que, por el contrario, esta correlación ha sido el producto inexorable de la conjunción de factores históricos y políticos muy concretos (colonialismo capitalista y esclavitud).

La construcción histórico social

De hecho, la identidad étnica es una construcción social que se edifica a partir de la participación de los grupos humanos en escenarios históricos, sociales y políticos muy particulares. Así, en nuestro país, la afiliación a la identidad negra se ha fortalecido, no solo sobre una base exclusivamente racial, sino apelando a la búsqueda de soluciones a problemas que han ido desde acciones reivindicativas muy concretas:

- la acción de los obreros del Canal;

- la lucha de los movimientos de desempleados en Colón y Panamá;

- de los sindicatos obreros de la construcción en el Área Metropolitana;

- del movimiento de maestros;

- de invasores de lotes y casas abandonadas en Colón;

- de movimientos reivindicativos antecesores de acciones concertadas, como es hoy la Coalición Unidos por Colón (CUCO));

- de la formulación de propuestas concretas de planes de desarrollo regional.

Ejemplo de lo anterior, la respuesta Afro Panameña y Panamá/ U:S: Development Consortium- La Playita en Colón, de fínales del siglo pasado; pasando por las iniciativas de la Pastoral Afro de la Iglesia Católica, de las iglesias evangélicas, protestantes, neo evangélicas y Rastas en las áreas urbanas, así como a través de las diversas expresiones folclóricas, culturales, artísticas y musicales de sectores afros que reivindican un origen y un destino común.

Consideramos que una revaluación de la cuestión étnica, desde la perspectiva que ofrecemos, ayudaría a contestar la pregunta inicial, cuya respuesta aguarda, hace buen rato, un examen profundo, inclusivo y crítico.

A Propósito de la Etnia Negra: ¿Cuántos Negros hay en Panamá?
MISIÓN Y VISIÓN

Pensamiento Social (PESOC) está conformado por un grupo de profesionales de las Ciencias Sociales que, a través de sus aportes, buscan impulsar y satisfacer necesidades en el conocimiento de estas disciplinas.

Su propósito es presentar a la población temas de análisis sobre los principales problemas que la aquejan, y contribuir con las estrategias de programas de solución.

El autor es Sociólogo. Académico de la Universidad de Panamá

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