Un buen estudiante, tranquilo y algo introvertido, que fue monaguillo y empleado en un supermercado antes de alcanzar la fama. Esos son algunos retazos...
- 13/12/2010 01:00
CHIRIQUÍ. Los índices de heces encontradas en la parte alta, media y baja de la subcuenca del río David sobrepasan los valores permitidos.
Así lo confirma un estudio realizado por el Laboratorio de Aguas y Servicios Fisicoquímicos (LASEF), de la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI).
Los expertos que realizaron la investigación, a la que tuvo acceso La Estrella, sostienen que esto podría deberse al mal manejo de las aguas residuales de alguna entidad, urbanización o industria, que las esté vertiendo al río, sin el debido tratamiento que garantice que los niveles de bacterias sean bajos, especialmente las coliformes.
Dalys Rovira, fundadora y directora del LASEF, explica que los análisis fisicoquímicos determinaron que la calidad del agua es buena; sin embargo, asegura que lo alarmante es la cantidad de bacterias coliformes que se encontraron en todos los puntos donde se tomaron las muestras. Explica que cuando se analiza este valor por separado, la calificación del agua es mala o muy mala.
Esto es muy preocupante, dijo la experta, máxime cuando muchas personas utilizan estas aguas para bañarse. Este afluente además abastece a la planta potabilizadora de Los Algarrobos, la cual suministra el líquido al distrito de David.
Los resultados obtenidos están por arriba de los valores permitidos en la normativa, los cuales deben estar por debajo de 250 Unidades Formadoras de Colonias (UFC).
Se pudo conocer que en las muestras se detectó hasta cinco mil UFC por 100 milímetros.
‘Sugerimos que esta agua deba pasar previamente por un tratamiento antes de ser utilizada’, sostuvo Benedicto Valdés, microbiólogo y coordinador de calidad de dicho laboratorio, aunque aclaró que todo depende de la utilidad que se le vaya a dar al vital líquido.
El agua para el consumo humano debe estar exenta de bacterias de cualquier tipo y se convierte en un riesgo utilizar esta agua para diversos fines, como por ejemplo para uso recreativo, ya que muchas personas mientras se están bañando llegan, incluso, hasta involuntariamente a tomar agua.
Indica que entre más contaminada esté el agua, más complejo es el proceso para potabilizarla; además se requiere de una inversión económica mayor.
Por su parte, Rovira, especialista en química analítica, aclara que en términos generales la calidad del agua en Chiriquí es buena, aunque sostiene que en el pasado era catalogada como excelente. Atribuye esta tendencia a la baja en su calificación, al incremento de la población, al desarrollo urbanístico que se sitúa cerca de las cuencas de los ríos; aunque advierte que esta es una realidad que se registra en todo el mundo.
LA INVESTIGACIÓN
El estudio, realizado por iniciativa del mismo laboratorio, tomó más de cinco años, ya que en algunos momentos debió ser interrumpido por falta de recursos; sin embargo, la investigación continuó durante los últimos meses del año pasado y los primeros de este año. En el 2009, se investigó la cuenca baja y media, y este año se concluyó con la parte alta, lo que permitió tomar muestras tanto en la estación seca como en la lluviosa.
Los investigadores explicaron que se utilizó un método estándar, el cual se utiliza a nivel internacional para el análisis del agua.
Los resultados de esta investigación se entregaron al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, institución que sugirió los siete puntos específicos para tomar las muestras de agua: las cuales se extrajeron en el puente sobre el río David, a la altura del distrito de Dolega, en la casa de máquinas y aguas debajo de este punto, en el corregimiento de Rincón Largo; en el punto de unión del río David y la Quebrada Grande; otra en la unión del río Dolega y el río San Francisco; además en el puente sobre el río Risacua y también en El Rondón.