Rubén Blades sobre asilo de Martinelli en Colombia: Petro le hizo un favor a Mulino

El cantautor panameño mencionó que aunque el expresidente alardea de su nueva libertad está condenado a vivir eternamente entre las cuatro paredes de su corrupción

Desde su blog La Esquina, el reconocido cantautor panameño Rubén Blades comentó que sorpresivamente el expresidente de la República Ricardo Martinelli evadió la justicia panameña luego de recibir un salvoconducto emitido por Colombia, que “él patrocinó desde su asilo” fallido desde la embajada de Nicaragua en Panamá.

El viaje a Colombia no era esperado, menos aún por el hecho de que tanto Martinelli como el presidente de ese país se han acusado e insultado mutuamente en el pasado”, comentó Blades.

Para Blades, la salida de Martinelli a Colombia y no a Nicaragua se da luego de conversaciones de alto nivel, seguramente incluidas como tema durante la reciente visita del presidente de Colombia, Gustavo Petro, a Panamá.

El favor que le hizo Petro ha sido grande, al permitirle a Mulino cumplir con la misión que le fue encomendada de ayudar a Martinelli a evadir la ley panameña pero se equivoca si cree que con eso va a ahorrarse el dolor de cabeza de su constante intromisión en los asuntos nacionales”, sentenció.

El cantautor panameño recordó que un salvoconducto por “razones humanitarias” le fue otorgado por el gobierno panameño al expresidente y exasilado en la embajada de Nicaragua.

Mientras que la cancillería colombiana señaló, por su parte, que el asilo fue concedido por considerar que Martinelli es un “perseguido político”.

Sin embargo, Blades indicó que esa aseveración no es correcta porqueRicardo Martinelli no es un perseguido político, es un corrupto lavador de dinero, convicto y prófugo de la justicia”.

También criticó como el embajador de Panamá en Colombia, Mario Boyd, “no encontró nada anormal en recibir al prófugo en calidad oficial y hasta celebrar su llegada, como la foto que apareció en redes sociales prueban”.

Mencionó como Boyd trato de justificar su acción alegando que su trabajo incluye atender a panameños que llegan a ese país. “No sabíamos que eso incluía a prófugos de la justicia nacional por lavado de dinero”, dijo.

Blades reconoció que aunque no sé sabe cuánto le dure la felicidad al “fugitivo”. ahora que está por fin en la calle, pues, quien vive con y de la trampa jamás encuentra tranquilidad.

Para gente así la prisión no es definida o determinada por los barrotes de una celda, la ausencia de escrúpulos les construye un encierro desde dentro. Por eso, adonde sea que vayan, y no importa cuánto gasten en aparentar ser libres, están condenados a vivir eternamente entre las cuatro paredes de su corrupción y mediocridad”, sentenció el cantautor panameño.

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