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- 28/11/2013 01:00
PANAMÁ. La Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Panamá vive una situación de incertidumbre porque todavía no se le ha cancelado la totalidad de $109 millones por las 360 hectáreas vendidas para la ampliación del Aeropuerto Internacional de Tocumen, S.A., desde el año 2012.
A pesar del retraso en el pago pactado en un acuerdo firmado el 30 de diciembre del 2012 en el que se establecía un año de garantía para la mudanza, el desalojo y los trabajos de ampliación del aeropuerto ya iniciaron.
A inicios de este año la empresa empezó la remoción de tierra y la construcción de la obra en los terrenos de la granja de Tocumen afectando las áreas de cultivos y pastaje de animales. Esto obligó a las autoridades universitarias a trasladar el ganado, los cerdos y semillas a su sede en Chiriquí.
Solo queda por reubicar algunas oficinas. ‘Ahora los estudiantes estamos en incertidumbre, pues no hay nada concreto. No tenemos finca ni infraestructura’, denunció Luis Quintero, secretario general de la Asociación de Estudiantes de Ciencias Agropecuarias.
PLAZO PARA NUEVA SEDE
En las 360 hectáreas de tierra que fueron vendidas a Tocumen S.A. funcionaba el Instituto Pro Mejoramiento de la Ganadería (Promega), una escuela de inseminación, un centro de investigaciones en mejoramiento animal y de semillas, animales de crianza, parcelas de cultivo de arroz y maíz; sembradíos de papaya, piña, ñame, otoe y otros rubros. Además, tenían 15 laboratorios para uso agrícola, pecuario y desarrollo biotecnológico. ‘Era una granja completa para todo lo que necesita el sector agropecuario’, alega Quintero.
Desde el 2011, autoridades de la facultad, profesores y estudiantes, han visitado más de 13 fincas en el área de Chepo y Capira en busca de un lugar alternativo para trasladar la sede, pero no han tenido suerte. ‘Hay mucha especulación de los dueños de fincas que saben que la Universidad de Panamá recibirá $109 millones. Han inflado los precios por hectárea de sus fincas’, comenta el profesor Rodrigo Cambra, vicedecano de Ciencias Agropecuarias.
A pesar de no contar con el terreno todavía, la Universidad de Panamá designó una comisión especial para empezar a trabajar en la confección de los planos de la nueva sede. ‘Con el pago de Tocumen, S.A. y agilizando los trámites burocráticos del Estado esperamos que quizá esté lista para el 2015’, manifiesta Cambra.
FALTA DE PLANIFICACIÓN
Al menos dos generaciones de estudiantes no completarán los estándares de práctica que establecen los planes de estudios de la Facultad de Ciencias Agropecuarias. Todo esto ocurre en medio de un proceso de acreditación contemplado para el año 2014.
Profesores y estudiantes de esta facultad quedan a la deriva. Cinco carreras —Ingeniería Agropecuaria, Manejo de Cuencas, Agronomía, Zootecnia y Artes Culinarias— corren el riesgo de no ser reconocidas.
‘Nosotros debemos cumplir con ciertos estándares mínimos, como instalaciones de laboratorio y lugares de prácticas de campo. Estamos en peligro de no ser acreditados por los pares externos’, señaló el vicedecano.
PROPUESTAS
Tras una semana de protestas de los estudiantes, este martes Juan Carlos Pino, gerente de Tocumen, S.A., anunció que en diciembre realizarán un abono de $39 millones en concepto del segundo pago y cancelarán el resto de los $59 millones en el primer trimestre del 2014. Esto permitirá, al menos, empezar el trámite para la compra de los terrenos.
Otra posible solución que plantean los universitarios es una permuta de 20 hectáreas en Tocumen, propiedad de la institución, detrás de la Universidad Tecnológica, por 200 hectáreas en Chepo.
Los terrenos están en avalúo y dependería de la disposición de los dueños de los terrenos en Chepo y del pago que realice Tocumen, S.A. Pero ‘hay una realidad: si la permuta se cae, volvemos a cero’, advirtió Cambra.
Por lo incierto de la permuta ya se ha evaluado otras opciones. La universidad ha recibido un ofrecimiento del Patronato de la Feria de Tanara y del Instituto México-Panamá para que los estudiantes utilicen sus instalaciones y realicen sus horas prácticas en las instalaciones existentes.
Además, han licitado la compra de dos nuevos buses tipo Coaster para trasladar a los estudiantes a Tanara y movilizarlos a giras a fincas de productores.
Todas son posibilidades. La realidad es que falta un mes para el plazo que tiene la Facultad de Ciencias Agropecuarias y el desalojo se haga definitivo. Ya no hay tierras para practicar, Tocumen no ha terminado de pagar su deuda y trasladar los estudiantes a Chiriquí sería una opción complicada.
La Estrella envió un cuestionario por correo y trató de contactar por teléfono a Tocumen, S. A., pero al cierre de esta edición no había respuesta.
COLABORACIÓN ESPECIAL