Decenas de famosos alabaron este lunes el estilo de los dandis negros y lucieron conjuntos de sastrería extravagantes en su honor en el preludio de la...
- 08/12/2010 01:00
PANAMÁ. Los fieles católicos, y muchos tantos que no lo son, celebramos hoy, 8 de diciembre, el Día de la Inmaculada Concepción de María, como se estila a partir de 1930, el Día de las Madres. Junto a Argentina, la fecha forma parte de la lista de feriados nacionales, aunque para la gente de la Tierra del Fuego se trata de la celebración del Día de la Virgen.
Según consta en los archivos de La Estrella de Panamá (edición del 7 de diciembre de 1930), hasta ese año, el Día de la Madre era celebrado en todo el territorio nacional en el mes de mayo, como en el resto de la mayoría de los países de América Latina.
Un mes antes, en noviembre, un grupo numeroso de damas de nuestra sociedad, entre ellas la primera dama de la República en ese entonces, doña Hercilia de Arosemena (esposa del presidente Florencio Arosemena, 1928-1931), solicitaron mediante un memorial de estilo, dirigido a la Asamblea Nacional, que se declarara como feriado en el territorio nacional el 8 de diciembre, dedicado por la Iglesia católica a la conmemoración y honra del dogma de la Inmaculada Concepción de María. Sin haber sido aprobada por la Asamblea Nacional (se encontraba en segundo debate), el gobierno de Arosemena decretó el Día de la Inmaculada Concepción como ‘día de descanso’ para todos los servidores públicos.
Consecuentemente, el 18 de diciembre de 1930, dice la publicación, la Asamblea Nacional aprueba la Ley 69 que consagra el 8 de diciembre como Día de la Madre en la República de Panamá.
El propósito fue ‘enviar por este medio un saludo afectuoso y sincero a todas las madres que habitan en el territorio de la república’.
CAMBIO PROPUESTO
Luego de décadas de conmemorar la fecha en diciembre, en 1992 en la Asamblea Legislativa surge una propuesta del entonces opositor Mario Rognoni de regresar la celebración al segundo domingo del mes de mayo (mes consagrado a la Virgen María) y más cercano a la celebración del Día del Padre (el tercer domingo de junio), por medio de una modificación al articulado del Código de Trabajo sobre los días de descanso obligatorio por fiesta o duelo nacional. Ello provocó un rechazo generalizado que aún retumba en los anales de la historia de Panamá.
No obstante, 18 años después de haber sido presentada, su proponente aún cree en la conveniencia del cambio. Estima que la fecha coincide con las fiestas patrias, navideñas y de Año Nuevo, lo que hace de diciembre un mes poco productivo. ‘La reacción popular al cambio obligó que la propuesta se archivara’, recuerda.
TRADICIÓN QUE SE DESVANECE
Con el paso del tiempo, uno de los acontecimientos familiares más arraigados entre los católicos —el sacramento de la Primera Comunión— se realiza con menos frecuencia el Día de la Madre.
Frente a ello, el sacerdote Oscar Rodríguez, párroco de la Basílica de Don Bosco, revalora la tradición porque ‘la festejada es la madre y se supone que los buenos hijos hacen el mejor regalo a su madre en un día como este para prometerle amor y respeto, que es un regalo que está por encima de algo material’, explica.
El cura también tiene palabras de censura para todo aquel que maltrata a una mujer, en un país donde este tema toma ribetes de escandaloso por las cifras que revelan organismos internacionales y la propia Defensoría del Pueblo. ‘Existe un mandamiento bien claro de parte de Dios: Honrarás a tu padre y a tu madre; se le honra con los hechos y con las palabras, se le honra hablando siempre bien de ella’, concluyó el religioso.
De nuestra parte, felicidades a todas las madres que están hoy en suelo panameño.