Otra oportunidad de vida

PANAMÁ. Todos los días y a cualquier hora del día en el corredor de las salas de hemodiálisis del Complejo Arnulfo Arias Madrid de la Ca...

PANAMÁ. Todos los días y a cualquier hora del día en el corredor de las salas de hemodiálisis del Complejo Arnulfo Arias Madrid de la Caja de Seguro Social hay pacientes. Enfermos que esperan ingresar a la máquina por cuatro horas, para cumplir con el tratamiento del día. “Si no lo hacemos estaríamos bajo tierra”, dice Maricela de Alcedo, desde su silla de ruedas.

Entre este grupo de enfermos se desconoce que en la Asamblea de Diputados el martes pasado se derogó la Ley N° 52 del 12 de diciembre de 1995 para reemplazarse por la Ley N° 14, pendiente sólo de la firma del presidente de la república, Ricardo Martinelli.

Este documento legal, para el nefrólogo Arturo Wong Reyes, coordinador de la oficina de trasplantes del Ministerio de Salud (MINSA), “cambia las cosas, abre una nueva perspectiva a todo ciudadano, les da igual derecho a los asegurados y no asegurados que requieren de un trasplante”.

Para Maricela de Alcedo, una paciente que recibe hemodiálisis en el CSS, es bueno que se haya cambiado la ley, aunque ella no puede pensar en un trasplante porque tiene complicaciones en el corazón. “Esto beneficiará a esos jóvenes, porque ya inclusive niños aquí recibiendo el tratamiento, a ellos se les dará esa oportunidad de disfrutar de la vida, ya uno que está viejo no importa, pero para ellos es lo que se merecen”

, señala.

Tan pronto el mandatario sancione la ley, ésta deberá ser reglamentada por el Ministerio de Salud. El siguiente paso es la creación del Organismo Panameño de Trasplantes, que no sólo regulará los trasplantes de pacientes con insuficiencia renal sino también de otros órganos.

Alexander Pineda, presidente de la Asociación de Pacientes con Insuficiencia Renal Crónica, que las dos instituciones, MINSA y CSS hayan depuesto los intereses para velar por el derecho de los pacientes con menos recursos es un gran logro.

“Nosotros llevamos peleando este derecho durante años, primero firmanos un convenio cuando René Luciani era director de la CSS, luego firmamos otro cuando Fernando Gracia fue ministro del MINSA, pero esos documentos lo tomaron para papel higiénico”, lamenta.

TRATAMIENTO

Javier Díaz, director de Prestaciones Médicas de CSS, cada paciente en hemodiálisis les cuesta unos 2 mil dólares mensuales. El atención que reciben estos enfermos es un tratamiento de sustitución renal, es un tratamiento que sustituye la función del riñón que ha fallado. Si esto no existiera el paciente se muere.

Los hemodiálisis tiene el índice de mortalidad en función de las complicaciones, como la máquina, los riesgos del paciente, la misma enfermedad. En Estados Unidos se maneja hasta el 18% de la tasa de mortalidad de los pacientes de hemodíalisis. La que tenemos nosotros es de 16%.

NO HAY DONANTES

El trasplante renal es una manera de solucionar el paciente que entra en diálisis, sin embargo, Díaz reconoce que el problema es que no todos los pacientes que están en diálisis clasifican para un trasplante renal, tenemos 160 pacientes en lista de espera para trasplante.

Pero ante la falta de donantes vivos, en la CSS se está trasplantando riñones cadavéricos. “Tenemos 22 pacientes trasplantados con donantes cadavéricos y esperamos subir a otros 60 más que reciben diálisis”.

El mensaje de Díaz es claro: cuando morimos dejamos todo lo que estudiamos, todo, pero podemos darle vida a alguien que la necesita, sin embargo dependerá del impulso de las campañas que desarrolle el MINSA y la CSS para que los panameños donen sus órganos. Arturo Wong Reyes en este punto coincide con Díaz en que el trasplante es la mejor alternativa para los pacientes. “No es solución construir grandes unidades de hemodiálisis porque para atender una unidad se necesita médicos, enfermeras, logística, ambiente especial, máquinas, entre otros”.

ALARMA

Arturo Wong Reyes maneja pronósticos sobre la cantidad de enfermos en los próximos años. Según sus datos, cuando termine este año habrá unos 2016 pacientes, para el 2011 serán 2,540, para el 2012 habrán 3,200 y en el 2013 serán 4032 pacientes.

El nefrólogo considera que los dos factores que disparan la cifra es la diabetes y la hipertensión.

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