Operación del Metrobús, en vilo

PANAMÁ. Ayer, después de una intensa reunión entre los representantes de la empresa de transporte masivo Mi Bus y un grupo de conductores no se logró acuerdo alguno. Ni si quiera se obtuvieron avances.

El obstáculo es la existencia de dos grupos de conductores: uno que reúne a los que declararon un paro el 26 de diciembre pasado y otro conformado por miembros del Sindicato de Transporte Masivo de Panamá (Sitmapa), recién creado y que —según los primeros— es afín a los intereses de la empresa.

Los 28 puntos del pliego que entregaron los conductores el pasado 26 de diciembre —entre los que destaca el pago de un salario de $800— quedaron en espera hasta hoy a las 10:00 a.m., cuando se retomen las conversaciones.

EL FONDO DEL PROBLEMA

Los representantes de la empresa dicen estar dispuestos a dialogar, pero prefieren que sea uno de los dos grupos el que participe en las conversaciones.

Los conductores creen que ellos son los únicos que tienen el legítimo derecho de entrar a la mesa porque Sitmapa, al que identifican como ‘amarillo’, está recién creado, no conoce el tema, no estuvo en los acuerdos del 26 y no es aceptado por la mayoría de los operadores, pues tiene gente de la directiva y administrativos en sus listas. ‘¿Qué tipo de sindicato de operadores es?’, se pregunta Inocente Guerra, para quien la empresa es la principal responsable de las decisiones que tomen los operadores.

La ministra de Trabajo, Alma Cortés, que sirve como mediadora, espera que uno de los dos grupos pueda entrar con cortesía de sala a las negociaciones hoy.

Los patios de Mi Bus en El Chorrillo, Ojo de Agua, Albrook y Los Pueblos están listos para el llamado del paro si no se llegan a acuerdos contundentes hoy, dice Guerra. ‘Le vamos a dar una oportunidad a la empresa, el grupo que entre a la mesa debemos ser nosotros; de lo contrario, Mi Bus es responsable de lo que pase con el transporte de la capital’, advirtió el dirigente.