Embarazos de carnaval, la consecuencia de una fiesta sin precaución

Actualizado
  • 24/02/2017 01:06
Creado
  • 24/02/2017 01:06
¿Se trata de una situación por causa y efecto o es una mera coincidencia?

Parece un mantra que se repite todos los años cerca de las fiestas del carnaval: ‘protéjase, use un preservativo'. Una recomendación muy pragmática, lejos de las consideraciones de las iglesias que insisten en la abstinencia como el mejor y único método para evitar embarazos no deseados y el contagio de infecciones de transmisión sexual.

Aunque se repite una y otra vez, en la práctica parece que el mensaje no es escuchado por hombres y mujeres, sobre todo los jóvenes, que año tras año se entregan al desenfreno propio de las fiestas del dios Momo.

Lejos de lo que algunos calificarían como leyenda urbana o mito, la realidad pone en evidencia las cifras estadísticas que demuestran el aumento de alumbramientos en el territorio nacional cada mes de noviembre y diciembre. Justamente, nueve meses después de las festividades del carnaval. Se trata del periodo que dura un embarazo normal.

La gran pregunta es: ¿se trata de una situación por causa y efecto o es una mera coincidencia?

Los especialistas afirman que no es casualidad y que se trata de una consecuencia propia de la promiscuidad que se vive en esta fiesta, usualmente celebrada en febrero.

Según el Ministerio de Salud, en el año 2012 nacieron 3,314 bebés en noviembre y en diciembre aumentó a 3,328. Durante el año 2013, en noviembre vieron la luz 3,363 niños y en diciembre 3,188; finalmente, en 2014, se registraron 3,298 nacimientos en noviembre y 3,380 en diciembre.

Los datos indican que en estos meses (noviembre y diciembre) aumenta de 100 a 200 el número de alumbramientos con respecto a los restantes meses del año, cuando oscilan entre 2,900 y 3,000, de acuerdo a información del Ministerio de Salud y la Contraloría General.

Sin embargo, un embarazo es, en algunos casos, el menor de los problemas o consecuencias de los encuentros sexuales casuales o irresponsables durante las fiestas del carnaval.

El sexo irresponsable en ausencia de un preservativo, combinado con el consumo de alcohol y otras drogas se convierte, además, en el camino adecuado para contraer alguna enfermedad de transmisión sexual, entre estas el VIH/sida.

Orlando Quintero, médico y presidente de Probisida, alerta sobre la situación y hace un llamado a la población a tomar responsabilidad y conciencia de sus actos.

Quintero advierte que durante estos días hay un alto consumo de alcohol y de drogas, lo que ayuda a perder la conciencia de lo que se hace. ‘Hay que evitar tener relaciones sexuales como si se tomara un vaso de agua', advierte Quintero.

Añade el médico que hay más de 30 mil panameños que desconocen que son portadores de VIH y miles de estos estarán carnavaleando. El ‘VIH no tiene rostro ni signo que te diga que esa persona es portadora' y las personas enfermas con ‘sida no estarán carnavaleando por estar delicados en su casa u hospitales', advierte el médico.

A la vez, Quintero hace un llamado para que la prueba de VIH sea un tema de rutina. Como mínimo, una vez al año debe realizarse la prueba toda persona que tenga relaciones sexuales, esté en pareja o casado.

Como todos los años, el doctor Quintero pide que los jóvenes recuerden que por unos minutos de placer no vale la pena poner la vida entera en riesgo.

Según las cifras del 2016 de ONUSida, la edad de transmisión de VIH bajó y ahora son las personas de entre 14 y 24 años las más expuestas a la enfermedad.

La infidelidad y la falta de información siguen siendo elementos que aumentan las probabilidades de contraer una enfermedad venérea que puede ser evitada.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus