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- 03/07/2025 12:05
Este primero de julio la expresidenta de la Asamblea Nacional, Dana Castañeda, dio el balance de su gestión, que inició en julio de 2024 y culminó el 30 de junio de 2025. Fue un discurso que al juzgar por sus palabras dista mucho de la Asamblea Nacional ubicada en la 5 de mayo y que está bajo el escrutinio público por tener una planilla que genera un gasto de $7 millones mensuales, además de una cuestionada rendición de cuentas y una auditoría por parte de la Contraloría General de la República (CGR) cuyos resultados concretos se desconocen, pero que la entidad fiscalizadora ha señalado de tener “botellas” entre sus más de 4 mil funcionarios.

Esto es falso. La promesa de la “nueva Asamblea” de Castañeda, diputada del circuito 2-3 (La Pintada, Natá y Olá) por el partido Cambio Democrático (CD), fue precisamente de transformación, transparencia y eliminación de las “botellas”. Sin embargo, el recelo y desconfianza que se ciernen sobre la institución por los pasados escándalos de corrupción no solo se mantienen sino que se han incrementado.
La encuesta Vea Panamá publicada por La Estrella de Panamá y encargada a la encuestadora Prodigious Consulting reveló que entre los meses de octubre 2024 y julio 2025 , periodo de la presidencia de Castañeda, se desplomó esta confianza y el 80% de los ciudadanos desaprueba la actuación de ese órgano del Estado
En octubre de 2024 el 61,4% de los encuestados calificaba su actuación como favorablemente. En la última medición, esa cifra se redujo a 16,1%.

Es una media verdad. A pesar de que se hayan instalado los relojes biométricos, estos no dan seguridad de la asistencia de funcionarios para cumplir con su trabajo porque algunos marcan y se retiran, y otros son eximidos de su uso, tal como lo pudo constatar La Estrella de Panamá a través de notas de excepción de marcación solicitadas por los diputados para su personal y autorizadas por la Presidencia de la Asamblea.

Por ello, el contralor general de la República, Anel Flores, indicó en una pasada entrevista con La Decana que a pesar de los relojes los funcionarios llenaban “planas” que los exceptuaban de marcar y que estaba acordando con la institución que marcaran al menos tres veces al día. Tampoco hay evidencia en el personal desvinculado de manera definitiva.

Esto también es falso, toda vez que a pesar de que no renovó contratos en la partida 172 se incrementaron otras partidas de personal como la 91 de créditos por sueldos que en 2023 y 2022 apenas rondaban el millón y que en 2024 tenía $650.000 pero en octubre de 2024 se modificó a $9.5 millones y su ejecución durante todo el año pasado fue de $10 millones, de acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas.
De igual manera, la pasada administración de la Asamblea utilizó la partida 150 de “gastos de movilización” y que no forma parte de las de personal o planillas, como si fuera un salario más para algunas personas, todo esto avalado por la directiva y sin sustento.
Se emitieron a diario un centenar de pagos en el Legislativo como “movilización” que tampoco eran viáticos. Este diario solicitó las resoluciones y detalles de estos pagos pero la Asamblea no lo entregó.

Esto es falso. Si bien la Autoridad de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) calificó con un 99% de cumplimiento, en la publicación de información de carácter obligatorio en la plataforma de monitoreo de transparencia activa de la Asamblea Nacional, la entidad se ha negado sistemáticamente a entregar información real de su planilla.
Castañeda prometió “quebrar botellas” - como se le llama a los funcionarios que cobran un sueldo sin poder sustentar su trabajo- al iniciar su gestión, y el diputado de Vamos, Roberto Zúñiga, le solicitó la información de las planillas temporales y permanentes tal cómo recibió la institución. En vista de que Castañeda lo negó tramitó un habeas data que aún no se resuelve en la Corte Suprema de Justicia.
No existe evidencia de cuántos funcionarios permanentes y termporales tenía la entidad antes de que Castañeda asumiera la presidencia de la Asamblea porque no ha entregado esta información que serviría de comparativo con su último día de gestión.
La Estrella de Panamá reveló que la planilla que publica la Asamblea Nacional no revela a sus funcionarios eventuales ni tampoco sus puestos reales, tal como lo describen los diputados al departamento de Recursos Humanos de la Asamblea Nacional.
A raíz de la publicación de este diario la Contraloría General de la República reveló la planilla de los funcionarios con el detalle de los diputados a los que estaban asignados y sus despachos pero no sus funciones. El contralor Anel Flores indicó que habían al menos unas 500 botellas. Sin embargo, en el expediente del Ministerio Público solo hay 121 cheques sospechosos de botellas.