Porcell: La sanción de EE.UU. a Martinelli fue fuerte; está por verse si afectará su aspiración presidencial

Actualizado
  • 28/01/2023 00:00
Creado
  • 28/01/2023 00:00
El investigador político analizó en “Portada” el impacto de la decisión de EE.UU. de incluir a Martinelli en su lista de “corruptos”, y su perspectiva desde la diplomacia de Washington
Jaime Porcell, analista político

La decisión del Departamento de Estado de EE.UU., de sancionar al expresidente Ricardo Martinelli por estar relacionado con “corrupción a gran escala”, estremeció esta semana el panorama nacional y agregó mayor incertidumbre sobre cómo se articularán las fuerzas políticas para los comicios de 2024.

En opinión del analista político Jaime Porcell, previo al anunció de Washington el líder de Realizando Metas (RM) se presentaba con una suerte de “imagen blindada”, que le ha permitido hasta el momento conservar sus posibilidades de disputar la carrera por el Palacio de las Garzas.

“Él tiene una imagen de esas que llamamos blindada, de (esa en la que dicen) este señor es un corrupto y la gente responde: es un corrupto como todos, pero reparte. Es el 'robó, pero hizo'”, apuntó Porcell este viernes en “Portada” de La Estrella de Panamá.

El analista explicó que este “blindaje comunicacional” se apoya en la percepción que tiene un sector importante de la población, de un Martinelli como “referente” que canaliza cierto descontento contra el actual gobierno, y también en la idea de que bajo su administración había “más dinero” en el país.

“Falta ver cómo impacta esta nueva acusación. Recordemos que los hijos vienen de admitir (en un tribunal de EE.UU.) que el dinero que ellos lavaron, igual a $28 millones, lo hacían bajo la égida de su señor padre”, indicó Porcell.

Para el analista, las relaciones entre el Gobierno estadounidense y Martinelli no han sido monolíticas.

Mientras que en 2009 la alianza de Martinelli con el expresidente Juan Carlos Varela tuvo la bendición de la embajada estadounidense, más adelante la sede diplomática cuestionaría al mandatario, quien se presentó ante Washington como la figura que iba a “mover el péndulo ideológico” a la derecha en la región.

“Hay que recordar que la señora (Bárbara Stevenson) que hacía de embajadora de (EE.UU.) en Panamá en ese entonces, le negó el acceso a los sistemas (de espionaje) Pegasus. En ese momento emitió un comunicado señalando que este hombre era un peligro”, señaló.

En su lectura, Porcell recordó que en última instancia Washington “no tiene amigos”, sino intereses. Remarcó que este comportamiento no escapa de la forma como ese país maneja su política exterior, en la que pesa más el dominio de recursos y los objetivos geopolíticos, que una defensa de valores como la democracia o la lucha contra la corrupción.

“El Gobierno de EE.UU. no ha mostrado en sus 200 años de trayectoria tener amigos, sino aliados incondicionales, o sea que si tú te le abres un poco (...) ellos empiezan a inquietarse contigo, y 'descubren' que tienes relaciones no muy sanas“, destacó.

Porcell también enfatizó en la importancia de fortalecer las instituciones del país, no solo para atender los problemas internos, sino también ejercer la soberanía: lo que incluye a la justicia.

“Necesitamos una sociedad de pantalones largos, capaz de dirimir nuestros propios problemas. Lo primero que tenemos es que reformar nuestra justicia (...) tenemos un sistema democrático lleno de debilidades, si tú no superas eso, no vas a lograr dignidad”, dijo.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus