Tenemos que cambiar el rumbo

Hace 18 años tuve la fortuna de ver la transformación de un país que renacía con el siglo XXI, administrando la empresa más importante del país, el Canal de Panamá. Con este hito, la sociedad día a día ha enfrentado retos que en casi un siglo no había tenido que enfrentar. Para la celebración del Centenario de la República, en el 2003, el país se vistió de gala y grandes proyectos económicos, políticos y sociales se emprendieron. En materia de educación, diferentes instancias nacionales e internacionales, se volcaron a establecer el estado del arte de la educación panameña, basado en el compromiso adquirido en París, en 1998 con la declaración mundial sobre la educación superior en el siglo XXI: visión y acción.

Pero, ¿cuáles son las políticas públicas sobre educación en Panamá? ¿Quién las tiene que elaborar? ¿Cuáles son los parámetros de la educación ante los cuales nos vamos a medir? ¿Debemos empezar por la educación superior? ¿La formación de los docentes es la adecuada para la generación del conocimiento?, ¿de qué manera habrá que ajustar las técnicas o métodos de enseñanza? ¿El advenimiento de la tecnología y el internet habrá modificado nuestra forma de aprender?

Se requiere un punto de partida; sin embargo, la alternancia en el gobierno no ha permitido robustecer las políticas públicas en materia de educación, por el contrario, se han establecido políticas de gobierno que cumplen con algunos puntos durante cinco años y luego todo vuelve a empezar.

Es lamentable que los comerciantes hayan podido enrumbar al país en un desarrollo económico sostenido a pesar de sus diferencias, poniendo al país en un lugar privilegiado; y que los educadores aún sigamos pensando que el desarrollo educativo le pertenece a un gobierno o a los diferentes gremios magisteriales.

El Informe Mundial de Educación 2017 muestra la posición de Panamá con respecto a los logros alcanzados en los últimos 16 años. No es necesario decir lo que es evidente, tenemos que cambiar el rumbo; bajo esta perspectiva el Ministerio de Educación y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo coordinaron el trabajo de consulta nacional titulado ‘Compromiso Nacional por la Educación', en el que participaron la Confederación Nacional de Padres de Familia de la República de Panamá, el Consejo de Rectores de las Universidades de Panamá, el Consejo Nacional de la Empresa Privada, el Consejo Nacional de Trabajadores Organizados, estudiantes de escuelas oficiales y particulares, gremios de educadores, el Ministerio de Educación y organizaciones no gubernamentales del sector educativo, abriendo un espacio para el diálogo y las discusiones académicas pertinentes mostrando el camino para el desarrollo educativo que requiere el país, estableciendo las política educativas fundamentales para alcanzar los retos que todos enfrentamos día a día, para tener una educación de calidad y equidad, docentes actualizados, una gestión eficiente y eficaz que permita aumentar la inversión para la educación.

Este compromiso es de todos, de cada uno de los que queremos un mejor Panamá.

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