Cazando como un león

La exploración y la pasión en el ‘marketing’ es fundamental. En lugar de depender de métodos tradicionales como los ‘focus groups’, las empresas deben interactuar y observar a sus clientes en su entorno natural para obtener descubrimientos valiosos. Además, son clave para conectar con los consumidores y lograr el éxito en el mercado

Si quiere aprender a cazar como un león olvídese del zoológico, ponga Animal Planet o visite África y obsérvelos en las planicies del Serengueti.

En mi empresa, mi socia Nora Cedeño y yo, creamos una estrategia de marketing a la cual llamamos Spirit Marketing y, aunque el concepto es nuevo su ADN no pues, ese ADN, viene de la vida misma ya que es la unión de varios elementos. Explico. En este mundo se necesitan al menos dos elementos para crear uno nuevo: el agua (hidrógeno + oxígeno), un libro (papel + pluma), un pollo frito (apanado + pollo).

El ADN de un león tiene 2 componentes muy importantes que lo hacen ser rey, explorar es uno, pasión el otro. Ahora bien, ¿su marca, empresa o servicio tiene esos componentes en su ADN? Permítame guiarle a como incorporarlos.

¡Explore lo que nunca soñó!

Para obtener información sobre sus clientes, algunas empresas prefieren el modelo ‘zoo’. Dentro del zoo hay jaulas, algo similar pueden ser los llamados focus group los encuestados participan en ellos, les dan boquitas, sodas, regalitos y responden preguntas. Aunque los focus group tienen su utilidad, pueden estar viciados desde la base.

Si el moderador no está preparado y tienen poca o ninguna experiencia en el manejo de los mismos este tipo de reunión no nos proporcionará detalles verdaderamente ricos sobre nuestro posible consumidor.

¿Se acuerda cuando en la película XXX el agente Gibbons le decía a Xander sobre como reconocer a un león enjaulado que acaba de venir de la selva? Su mirada muerta.

En un focus group podemos matar el gen explorador y, este gen, es nada más y nada menos que la técnica de investigación más antigua que se conoce, pero, pese a su eficacia, la gran mayoría de las empresas se han olvidado de ella y curiosamente es más fácil, asequible, reveladora e inspiradora que un focus group. Explorar es observar al león en la planicie.

No hay dobles espejos, ni técnicas de proyección, sólo interacción, observación y mucha plática. Para esto debe ir a fiestas, salas de videojuego, cines, parques de tercera edad, supermercados, sentarse con un niño a jugar, cocinar la cena con las madres, cambiar pañales, platicar con los que hacen el aseo en su empresa y hasta en la fila de un banco mientras espera su turno.

¿Resultados? Una vez platicando con un niño descubrí que este quería aprender inglés, no para conquistar al mundo, sino para pasar al próximo nivel de su video juego (su mundo). Ahí está la base para un enfoque distinto para un comercial de inglés.

Toda esta exploración nos hace mejores cazadores de detalles, mejores mercadólogos, publicistas o gerentes de marca. Son esos detalles los que nos ayudan a comunicar la frase, palabra o promesa adecuada para que saboreemos un buen mercado.

El gerente de marca que no explora e interactúa con su cliente y sólo cree en estadísticas está encerrado en su propia “jaula” llamada oficina.

Pasión por explorar

¡Sin duda mi elemento favorito para todo! Todas las marcas necesitan pasión y esta va muy unida a la intimidad, empatía y compromiso. Es la intensidad que acompaña a las emociones más fuertes. Cuando su producto o servicio se hace y ofrece con pasión, cambia pensamientos, ideologías, filosofías, convence y enamora.

Hoy en 2024 la experiencia de compra es más valiosa que la compra misma y, si las empresas y los colaboradores no entienden que, brindar un mal servicio es jugar con el pan de todos, está jugando con la preservación de la manada.

Seamos claros, el 90% de las compras son puramente emotivas y lo racional no tiene play, de no ser así, el famoso ‘Black Friday’ no fuera el evento irracional que es o más bien, en lo que lo hemos convertido.

Sin pasión los planes más detallados nunca aterrizan y pueden ser más fuertes si los comparte. No le dé miedo exponer su pasión a través de una red social, no está cediendo ni vulnerando su marca ante nadie, al contrario, le está regalando información útil para empoderarla. Si deja que el consumidor opine, está poniendo un peldaño al éxito. Si no lo escucha, se está encerrando en su jaula.

Cuanto observo a un gerente de marca con pasión o un publicista con ese gen altamente activo, observo en su día a día varias conductas raras como: Llama directamente al consumidor, charla con él y lo más importante lo escucha, no le hace encuestas pre-programadas que no están listas para recibir respuestas fuera de libreto.

Recuerde, un león de pradera no se puede engañar y difícilmente le dan de comer en la boca. Cree fielmente en su instinto explorador, es aguerrido, observador silente y cuando expone su punto de vista lo hace con un rugido ensordecedor que se escucha de lejos y, cuando encuentra un objetivo, se lanza con todo a conquistarlo sin importar en que planicie esté.

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