Detrás del verdadero Turing

  • 20/02/2015 01:00
Llega a Panamá la historia de la vida de este genio de las ciencias computacionales. Un personaje enigmático

La vida de Alan Turing fue marcada por tantos secretos y fue tan compleja en distintos aspectos que era lógico que luego del estreno de El código Enigma los críticos e historiadores saldrían a decir que el filme no logró ser fiel a los hechos tal como sucedieron en la vida real.

Lo cierto es que hay mucho de razón en esas críticas. La película no sólo minimiza algunos aspectos nada menores de la vida de este genio matemático, sino que también altera intencionalmente otros y hasta se podría decir que resume algunos hasta caer en falsedades.

Desde el nombre con el que supuestamente nombró a su máquina (Christopher en la película y bombe en la vida real) a temas como el supuesto ocultamiento de su orientación sexual (cuando en realidad era abiertamente gay) o el tratamiento hormonal al que el estado lo obligó a someterse luego de la guerra para ‘curar’ su homosexualidad, casi nada es exactamente como se nos presenta.

Más allá de las licencias artísticas del filme o de la placa del inicio que anuncia que la película está ‘basada en una historia real’, el haber resumido las más de setecientas páginas de Alan Turing: The Enigma , la biografía monumental del activista gay Andrew Hodges en la que se basa la película, para hacer una historia de espías y nerds quizás no haya sido –política e históricamente hablando- lo más correcto.

Sin embargo, también hay que reconocer que se trata de una película y no de un documental. Una película que, tal vez, no sea en extremo rigurosa y se tome la licencia de hacer algunos atajos de la historia original, pero que utiliza esas libertades para lograr un resultado conmovedor.

El código Enigma es también el merecido reconocimiento a un personaje fundamental de la historia, y una buena oportunidad para tener un primer acercamiento a su vida y obra. Para el resto, existen los libros. O Google.

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