Decenas de famosos alabaron este lunes el estilo de los dandis negros y lucieron conjuntos de sastrería extravagantes en su honor en el preludio de la...
‘Soul’, la magia del alma envuelta en jazz y sueños
- 27/12/2020 00:00
En la noche de navidad llegó a la plataforma de Disney Plus la nueva cinta de la productora Pixar, ‘Soul’, la cual en medio de altas expectativas de la industria de la animación, logró dar más que una narrativa emotiva y formulaica, sino un viaje a través de las dimensiones que separan la vida de la muerte y que desafía los preconceptos que les rodean. La reputación de la productora que trajo a la luz obras maestras como ‘Toy Story’ y ‘Coco’, vuelve a dar en el blanco con la historia de Joe (interpretado por Jaime Foxx), un profesor afroamericano de jazz en un colegio secundario público en Nueva York que busca desesperadamente cumplir su sueño de ser un músico profesional.
Al principio de la cinta conocemos a Joe como un hombre de mediana edad que trabaja como profesor de música, buscando impregnar a sus pupilos con el amor por el jazz, tal como su padre lo hizo con él, sin embargo, a medida que pasan diversos eventos nos damos cuenta de que hay algo que falta en la vida de Joe, algo que tendrá que recuperar antes de que las dos horas de duración concluyan. Luego de un fatídico accidente, la vida de Joe se ve en peligro, y debe enfrentar el destino que todas las almas atraviesan en el ‘Gran Después’.
Decidido a no dejar el plano terrenal tan rápido, llega al ‘Gran Antes’, donde las almas no nacidas deben encontrar una ‘chispa’ que les permita encontrar su lugar en la Tierra. A partir de este momento somos inmersos en la narrativa que Docter busca transmitir junto a la co dirección y guión de Kemp Powers, dentro de un plano espiritual lleno de celestes tenues, lilas pasteles y toques verdosos que compilan un sentimiento de tranquilidad, pero que a su vez captan el prisma de colores que compone la imaginación de los artistas con respecto al alma.
Vemos a través de Joe, el camino de una persona inmersa en la ‘zona’ donde cree que es donde debe estar toda su vida, pero que a la larga, la obsesión se torna en un factor oscuro que adormece el alma y la hace sucumbir ante la inconformidad e incapacidad de apreciar la vida en sus ínfimos detalles y momentos. Pese a que la película estuvo rodeada de mucha anticipación, su resultado estuvo lleno de momentos esperanzadores, así como de momentos de narrativa débil y confusión entre las reglas místicas del plano espiritual al que Pixar se adentra.

Es común que una vez terminada de ver un filme de Pixar las lágrimas rueden por las mejillas de algunas personas, sin embargo, ‘Soul’ no presenta tanto corazón como otras creaciones de Docter —por ejemplo, la oscarizada ‘Up: Una aventura de altura’—, ya que se envuelve en el conflicto de la historia por más tiempo del necesario y su balance entre el humor, el drama y la inspiración no se mantuvo en control, dando un sentido de ver dos películas diferentes en ciertos aspectos.
La misión de encontrar la identidad personal es, de por sí, una tarea difícil, por lo que la cinta nos deja hallarnos dentro de la piel de una alma no nacida llamada 22 (veintidós), que lleva siglos en el plano espiritual, escuchando historias sobre los desastres que sufren las personas en la Tierra, que lucha por descubrir aquello que lo hará poder estar “listo para vivir”. Al más puro estilo de Disney, los caminos de Joe y 22 se entrelazan de manera que deberán enfrentar los retos de estar vivo y encontrar la manera de encontrarse a sí mismos, al mismo tiempo que aprender lo que significa la vida y cuán preciada es.
Entre nuevas experiencias, Veintidós consigue encontrar su chispa y Joe descubre lo vacía que se encontraba su vida al estar atado a una expectativa que consumía su visión. Si ignoramos la evolución de Woody en ‘Toy Story’, ‘Soul’ podría ser la primera película de Pixar en tocar temas como la crisis de la mediana edad, la muerte, el significado de la vida y el disfrute de las sensaciones y momentos como parte de una filosofía de sanación.
Como una joya inesperada, ‘Soul’ rompió con el molde de caracterización que había utilizado Pixar por muchos años, con la inclusión de elementos reales de la vida de los afromaericanos en Estados Unidos. Las historias dirigidas por personas blancas, de clase media y “prácticamente perfectas” parecen haber quedado atrás para la productora, en medio de un auge por la lucha de los derechos de las personas afroamericanas, por lo que la inclusión de Joe es un hito histórico dentro de la trayectoria de Pixar.
Esta nueva dirección, junto con los toques de referencias culturales con respecto al jazz —el cual el padre de Joe se refiere como “el mayor regalo de la cultura afrodescendiente para EE.UU.—, hace que ‘Soul’ se destaque entre el reducido círculo de filmes de Pixar y Disney que han tocado temas culturales distintos al del propio norteamericano. Con la inclusión del jazz disfrutamos una nueva faceta de ‘Soul’, su filosofía y nos encaminamos junto a los personajes en un ambiente de melodías espontáneas, que describen mejor que cualquier otro elemento, la esencia del filme: nuestra alma se llena con los momentos que pasamos descubriendo lo bueno que nos rodea.