Star Wars inicia el tiempo de la rebelión en 'Andor'

Actualizado
  • 22/09/2022 00:00
Creado
  • 22/09/2022 00:00
La serie que se estrenó ayer en Disney Plus revive la época de los inicios de la rebelión contra el Imperio, dando protagonismo a Cassian Andor y una historia madura para los fanáticos
Diego Luna regresa como Cassian Andor y productor ejecutivo de la serie.

Star Wars aún tiene tela por cortar en su representación televisiva, siendo una fuente de historias con un amplio abanico de personajes fuera de los icónos de las primeras entregas de la década de 1970. Repleta de batallas épicas, efectos visuales importantes y transformando la historia clásica de la franquicia llega la nueva serie Andor a Disney Plus.

Empezando cinco años antes de los sucesos de la cinta Rogue One (2016), la serie profundiza en los hechos que llevaron a Cassian Andor (Diego Luna) a luchar y convertirse en un héroe rebelde. Si bien, la serie entra en un terreno nuevo –lejos de las historias de Skywalker, Solo, o Palpatine–, nos presenta una oportunidad de descubrir más de aquellos personajes ya introducidos en el imaginario de Star Wars, tales como Mon Mothma (interpretado por Genevieve O'Reilly), y abre un espacio para descubrir lo que sucedía antes de los icónicos momentos de Una nueva esperanza.

Creada por el guionista de Rogue One, Tony Gilroy (escritor de la trilogía original de Bourne), y dirigida por Toby Haynes, Andor sigue a Luna mientras encarna a un rebelde estafador perseguido que no necesita entretejer su historia con cameos para los fanáticos, sino que se centra en su personalidad y su carisma para lograr sus cometidos. El Andor de Luna es un personaje líder que muestra su capacidad de arriesgarlo todo en su vida, una cualidad que irrita a su exmecánico Bix (Adria Arjona), preocupa a su madre adoptiva Maarva (lFiona Shaw), y directamente enfurece a Syril Karn (Kyle Soller), un tenso policía del Imperio que valora el orden por encima de todo.

En los primeros tres episodios lanzados en Disney Plus, y con otros nueve por delante para su primera temporada, Luna –quien también es productor ejecutivo de la serie– entrega un personaje estable en la cosmovisión de Star Wars, pero lo suficientemente distante de los demás como para dejar su propia huella sin necesidad de comparaciones con otros productos bajo el sello de Lucasfilms o Disney.

Genevieve O'Reilly encarna a Mon Mothma mientras hace frente a la ola mortífera del Imperio.

Con la interesante dirección de Haynes, Andor se sustenta en mostrar a personas comunes de la galaxia en sus horas de mayor revelancia y valentía, además de mostrar el levantamiento de una rebelión que fundamentaría el resto de la historia conocida hasta el momento. En este trozo de vida antes de que la Rebelión estallara de chispa a llama, la serie sigue a Cassian, Bix, Syril y todos los lacayos que mantienen al Imperio en funcionamiento y a los ciudadanos lo suficientemente envalentonados para hacerles frente, dejando a un lado la tradición de un solo héroe y sus compinches, para dar paso a un cuerpo de batalla con talentos inexplorados.

Andor comienza de forma dramática, pero no explosiva, abriendo una ventana de interés para quienes realmente busquen una mirada diferente a la típica Star Wars de las últimas décadas. Así mismo, no se toma demasiado en serio en su diferencia narrativa, sino más bien hace gozar a los espectadores con guiones llenos de misterio, explicaciones un tanto largas, pero necesarias, y comedia irónica para todos. Sus primeros episodios muestran el tono y la esencia de esta nueva historia basada en la búsqueda de un hombre y su plan para dar un merecido fin a la tiranía del Imperio.

Aunque ya conocemos los sucesos trágicos de Rogue One, Gilroy da vuelta al reloj de arena para dejarnos conocer más sobre la raíz de una rebelión que nace de entre las sombras de lo común y que nunca realmente se terminará. Su naturaleza sólida es un descanso de los duelos con sables de luz cada vez más frecuentes y las peleas de bláster a las que nos hemos acostumbrado en las producciones más reciente de Star Wars.

Y aunque podría decirse que Andor debe agradecer a The Mandalorian, Boba Fett o Obi-Wan Kenobi, Gilroy busca demostrar que está jugando en su propia liga, una que no se recuesta de la fama de sus antecesores voluntariamente, sino que busca hacer su propio camino hacia los corazones de los fanáticos de la franquicia que han añorado por una trama más madura y entregada a las fuentes que a los efectos especiales.

El vestuario de la serie recae en Michael Wilkinson, capturando la esencia de la franquicia mientras se reinventa a sí misma.

Sí, hay drones, peleas, un sombrío protagonista y personajes con moralidad cuestionable como en otros shows, pero el sentido de madurez y urgencia lo hace apartarse de otros guiones donde existe la premisa premeditada de basar todas las acciones de los personajes en una fe ciega de árboles genealógicos pasados y atrapados en repetir la historia de la cual buscan escapar. Andor no tiene a quien perseguir, sino que hace sus propios pasos en la tierra.

“En este momento de la línea de tiempo de Star Wars, se entiende que existe un régimen opresor, que Palpatine avanza hacia la autocracia que reconocemos más adelante, pero no hay una rebelión colectiva en esta etapa”, comentó O'Reilly, quien encarna a Mon Mothma en la serie, al sitio especializado Collider. “Es un poco más turbio. Estamos jugando en un mundo en el que todo es menos blanco y negro, donde los personajes tienen que meterse en áreas grises para alcanzar a los demás”.

Lo que Andor trae a 'Star Wars'

La serie también destaca por su arquitectura, vestuarios y apariencia en general, desviándose un poco de lo común en las cintas y series anteriores. Así indicó O'Reilly: “También apreciarán que el escenario es muy hermoso. La arquitectura del diseño de Luke Hall es impresionante. Y espero que sea tan sorprendente para los espectadores como lo es para nosotros. Es tan táctil. Todo en ese espacio de la galería era una obra de arte. Y cuando lo miras, puedes ver no solo el arte de Luke y los artesanos, sino también la historia de las diferentes culturas y las diferentes líneas de tiempo que habitan todos estos planetas en Star Wars”.

El vestuario de Andor está diseñado y a cargo de Michael Wilkinson, nominado múltiples veces al premio de la Academia y quien ha participado en cintas como Watchmen, Batman v. Superman: The Dawn of Justice, y Aladdin. La calidad de su participación se puede apreciar en todas las escenas de los primeros episodios, dejando en claro lo lejos que ha llegado la tecnología y la creatividad para programas que buscan ganarse el prestigio en géneros poco convencionales, como la ciencia ficción.

Además de un gran guardarropa y escenarios irrepetibles –que no me sorprendería que llegaran a ocupar espacios nuevos en los parques temáticos de Disney–, la historia de Andor llega a captar la atención de quien disfruta una narrativa rítmica y centrada en desglosar cada detalle necesario para hacer de su mensaje uno sonoro y no ruidoso.

Junto a Luna se encuentra Adria Arjona en el papel de Bix, un ejemplo perfecto de la combinación entre calidez y sensatez cada vez que aparece en la pantalla, además de darnos una sensación genuina de una larga historia personal entre ella y Andor a los pocos momentos de conocerlos. Luego, Andor conoce a Luthen (Stellan Skarsgård), quien en su seriedad esconde muchos recursos y conocimientos, trayendo consigo un personaje que puede llegar a convertirse en uno de los favoritos de la serie.

Queda mucho por ver en el desarrollo de Andor y su posible reinvención en la producción de series televisivas, pero es bueno saber que el pasar de los años ha incentivado a Disney a llevar nuevas historias a la pantalla con recursos maduros y sin exageración dramática. Los primeros tres episodios se encuentran disponibles en Disney Plus con próximos estrenos cada semana.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus